DIEZ MITOS SOBRE LOS JUDÍOS

La historia del antisemitismo es también la historia del odio y de los peores prejuicios étnicos. En definitiva, malas respuestas a peores preguntas, con un alto riesgo de enajenación colectiva. Un delirio razonado que, para desgracia de todos, nos invita a conversar con nuestros demonios ocultos.
Gracias a la ensayista brasileña Maria Luiza Tucci Carneiro, exploramos en este libro todas esas falsedades e invenciones que han ido envenenando la visión de los judíos, y que, desafortunadamente, aún siguen impregnando la cultura popular, las leyendas urbanas, la propaganda y el mal periodismo. Mitos que, pese a su evidente engaño, se incorporan hoy a ese vistoso depósito de supercherías e inexactitudes que son las redes sociales, y que manifiestan su eficacia en cuanto surge la más mínima oportunidad.
La pedagogía que plantea la autora es, por consiguiente, muy oportuna y saludable, no sólo porque desmonta un buen puñado de falacias, sino porque nos estimula a transmitir un conocimiento correcto de hechos históricos que, por comodidad o atraso, nos empeñamos en ignorar.
Luchar contra el antisemitismo sigue pareciéndome, en pleno siglo XXI, una proeza infinita. Por desdicha, aún quedan revisionistas del Holocausto y activistas radicales de diversos colores para quienes el supuesto complot judío es un método infalible para explicar en dos líneas todos los males del mundo. En este sentido, la obra que nos ocupa recorre la historia de una larga serie de mitos, en busca de vacunas intelectuales que moderen o anulen su tremenda eficacia. Así, Tucci Carneiro nos recuerda por qué pervivió esa falsedad seudo-religiosa que convirtió a los judíos en asesinos de Cristo; cómo surgió la leyenda de una conspiración judía internacional, de carácter secreto, definida en ese texto repugnante que es Los Protocolos de los Sabios de Sión (1902); de qué forma se ha identificado a los judíos con los excesos del capitalismo moderno y la política estadounidense; o qué ha conducido a estereotipos tan negativos como el del judío errante, sin derecho a un territorio propio.
Por afinidad cultural, la autora insiste en acontecimientos y fenómenos más próximos al entorno ibérico e iberoamericano, centrándose en el maltrato dispensado a los judíos en nuestro entorno luso e hispanohablante. De ahí que dedique más páginas a la expulsión de los judíos en la España de los Reyes Católicos, al antisemitismo inquisitorial, al complot judeomasónico soñado por el franquismo o al antijudaísmo en Brasil que al tremendo antisemitismo de los países luteranos. Esto, obviamente, no debe entenderse como una crítica, sino como una precisión: Tucci Carneiro interpela a lectores de su órbita cultural, y sin duda, cuenta con material histórico de sobra para ello. Pero no sería mala idea que el lector interesado en la materia ampliase luego el espectro, estudiando en qué medida el antisemitismo prendió en la Europa norteña y en sus colonias.
Obviamente, otro foco de importancia en esta obra es la barbarie genocida de la Alemania nazi, abordada aquí con inteligencia y con rigor. Una barbarie que, sin llegar a las atrocidades del holocausto aunque simpatizando con ellas o desviándose hacia el negacionismo, encuentra una turbia proyección en el mundo eslavo y musulmán.
Tucci Carneiro coloca la intolerancia bajo el microscopio y distingue todo aquello que tiene de irracional. No en vano, hablamos de un sentido discriminatorio con capas muy tupidas, que van desde la política y la religión hasta los clichés étnicos, interfiriendo en una realidad en la que, por culpa de la sobreinformación digital, cada vez cuesta más distinguir la realidad del fraude.
Este libro es una pequeña joya, uno de esos ensayos imprescindibles para comprender cuestiones complejas, en este caso el antisemitismo y el antijudaísmo, de forma accesible y sencilla, sin por ello incurrir en la banalidad ni caer en la simplificación abusiva. Torna en comprensible lo que, en apariencia, sigue siendo aún hoy incomprensible para muchos: la pervivencia a lo largo de los siglos, con distintas manifestaciones, del antisemitismo; y el protagonismo que un pequeño pueblo disperso por el mundo ha cobrado como principal chivo expiatorio de las angustias, frustraciones y temores de amplios segmentos sociales. La autora desglosa y deconstruye diez lugares comunes. Diez acusaciones omnipresentes que se configuraron para muchos antisemitas en axiomas, y que por ello se tornaron mitos: 
Mito 1: Los judíos mataron a Cristo. 
Mito 2: Los judíos son una entidad secreta. 
Mito 3: Los judíos controlan la economía mundial. 
Mito 4: No existen judíos pobres. 
Mito 5: Los judíos son avaros. 
Mito 6: Los judíos no tienen patria. 
Mito 7: Los judíos son racistas. 
Mito 8: Los judíos son parásitos. 
Mito 9: Los judíos controlan los medios. 
Mito 10: Los judíos manipulan a los Estados Unidos.

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