EL CARÁCTER DE JESÚS

Jesús mostraba su carácter compasivo en cada ocasión en que presenció una necesidad humana. También mostró agudeza en su percepción de las cosas, aparte de ser omnisciente. Como producto de su deidad, se fijaba en lo que sucedía dondequiera que iba, y aún hoy en día lo hace, observando lo que está sucediendo, prestando atención.
Los ojos de Jesús y su corazón son uno. Lo que Él observa, lo siente en su corazón, y cuando hay injusticia, se molesta; cuando hay pobreza, se conduele; cuando hay abuso, se incomoda; cuando hay dolor, se entristece; cuando hay necesidad, de inmediato quiere hacer algo para solucionar el asunto. Él es el Dios que se identifica con tu situación, no importa cómo ocurrió ese problema. Él siente en su corazón todo lo que te aqueja.
Por lo tanto, cuando Jesús dice: «Bienaventurados los que lloran», está hablando de aquellos que se conectan con su corazón, que cuando ven al perdido se conmueven en su espíritu al igual que Él; aquellos que cuando observan el pecado, no son indiferentes a tal asunto, y cuando perciben la injusticia, se molestan.
Los que desean ser ministros de Jesucristo deben tener un corazón sensible a la necesidad humana, porque la Palabra de Dios promete que de esta manera Él muestra su consuelo. Sin embargo, si no lloras, no hay consuelo. Es decir, si no te conmueves, si tu corazón no se identifica, no hay consolación. Los que lloran son aquellos que cargan la responsabilidad del dolor que Jesús siente cuando se identifica con el sufrimiento de alguien. ¡Esto es estar conectado a él, ser uno con Jesús! ¡Qué experiencia tan maravillosa! No obstante, solo pueden vivirla los que no se muestran indiferentes ante la necesidad humana. El día en que te vuelves insensible a la necesidad humana, es el día en que te desconectas de Jesús.
«Los que lloran» son los que se identifican con los planes de Dios, con la voluntad divina de convertirse en la solución que necesita la humanidad, a fin de que experimente de forma personal que Él es el Dios que se preocupa por ellos.
Entonces, luego de esa identificación, tiene lugar una acción. A tales, según afirma la Palabra, Dios les ha prometido consuelo, «ellos recibirán consolación».
Fíjate que las Escrituras no dicen que quizás la reciban, o que la recibirán de vez en cuando. Ellas declaran categóricamente que la recibirán, es decir, que esto es algo seguro.
Existe una consolación, hay una promesa que viene como un consuelo si te identificas con el sentir de Jesús hacia cierta persona o una situación determinada.
Ahora bien, resulta necesario que entendamos lo que la consolación significa en este caso. La idea que muchos tienen del consuelo implica que alguien «les pase la mano», como se dice popularmente. O como se hace con los niños, que les regalen algo para reconfortarlos. Sin embargo, la consolación de Dios comprende mucho más que eso. Está motivada por tu llanto o tu clamor. Cuando te conviertes en el bienaventurado que llora, elevas una oración poderosa, quizás la más poderosa que se escucha en el cielo. Cuando pones la mirada en la necesidad de alguien y te identificas con ese dolor, estás orando profunda e intensamente, y en los cielos el clamor de tu corazón retumba.
Así que no tienes que decir ninguna palabra, cuando estás llorando y tu corazón se ha identificado, la respuesta se genera en el cielo de inmediato. Esta es la forma en que Dios envía su consuelo.

LIBÉRATE DEL MIEDO AL RECHAZO

Son miedos irracionales de que otros no te aceptarán como eres,  cómo  piensas o actúas.  Puedes tener un cuidado excesivo en velar tu comportamiento  e interacciones con otras personas. Te  cuidas para no fallar y agradar.  Los sentimientos de rechazo son un estado mental que te hace incapaz de hacer o decir cualquier cosa por miedo a no ser aprobado por otras personas.
Las personas que sufren de la necesidad de ser aceptadas por todo el mundo tienen una gran dependencia al reconocimiento, o la afirmación para mantener sentimientos de adecuación personal. Estos individuos están constantemente preocupados por las reacciones de los demás hacia ellos.
Si te preocupa mucho que los demás te acepten todo el tiempo puedes privarte de  ser  auténtico perdiendo tu propia identidad en el proceso. Puedes imitar las maneras en las que otros actúan, visten, hablan, p

iensan, opinan, y funcionan con el fin de ganar aceptación.
Lo que otros dicen o piensan de ti determina cómo te sientes contigo mismo. Estás totalmente a merced de otras personas para sentirte de un modo u otro. La autosatisfacción y creencia en ti mismo está a merced de los demás.
 Comportamiento típico de las personas que funcionan según el miedo al rechazo: 
  • Son poco o nada asertivas.
  • No se expresan abiertamente ni dejan que los demás sepan cómo se sienten sobre algo, especialmente si sus opiniones son diferentes.
  • No tienen ni el valor ni la capacidad de ayudar a otras personas a desistir de comportamientos auto-destructivos, (por ejemplo, abuso de alcohol o drogas).
  • Les falta el valor para funcionar de modos diferentes a los de otras personas, incluso cuando no disfrutan del comportamiento en el cual están implicados.
  • Recurren a comportamientos pasivo/agresivos; es decir,  una hostilidad disimulada que no permite ninguna comunicación abierta.
  • Mantienen sus sentimientos ocultos, de manera que es difícil para los demás relacionarse con ellos.
  • En privado expresan una gran cantidad de ira o depresión sobre lo desafortunada o infeliz que es su vida. Aún así, cuando los ayudan  a tener en cuenta alternativas que implican la confrontación con otros, toman la actitud de "sí, pero..."
  • Se sienten confusos en cuanto a su verdadera identidad, usando  máscaras para complacer a otros.
  • Huyen de los demás y de los encuentros sociales, en los que no se sienten capaces de ser naturales.
  • Se obsesionan tanto con la necesidad de funcionar y actuar de la manera "prescrita" que llegan a ser rígidos, inflexibles, y cerrados a un comportamiento alternativo. Esto es así incluso si son infelices en el estilo de vida al que se atienen tan rígidamente.
  • Son deshonestos consigo mismos, lo cual se transfiere a sus relaciones con los demás, convirtiéndose en deshonestos también con ellos.
La persona que  vive con miedo al rechazo termina por alejar a los propios amigos, familia y personas que se preocupan de ella. Este alejamiento es visto como rechazo, y el círculo vicioso continúa con resultados negativos.  ¡Libérate de los sentimientos de rechazo para ser feliz! ¡Ámate y acéptate como un ser único y especial!

LAS 100 PRINCIPALES MUJERES DE LA BIBLIA

Si es cierto que las personas aprenden mejor por el ejemplo, aquí hay docenas de ejemplos de mujeres que cambiaron el mundo, ya fuese para bien o para mal. 

Estas breves biografías de las 100 principales mujeres de la Biblia, desde Abigaíl hasta Zilpá, están combinadas con pensamientos desafiantes, devocionales e inspiradores, para motivar.


Conoce a las grandes mujeres de la Biblia. A algunas, podrías abrazarlas, a otras, las admirarías y probablemente huirías gritando de unas cuantas.
Las mujeres de la Biblia son un grupo variado, desde la santa María hasta la poderosa Débora y la diabólica Jezabel. 

La mayoría de ellas ocupan menos tinta que sus homólogos masculinos, pero sus historias de antaño de amor y pérdida, de errores y misericordia, de temor y fe siguen siendo verdaderas en nuestra cultura del siglo XXI.

Famosas, no tan famosas, o infames, la vida de cada mujer ofrece una lección para ti en la actualidad. Acepta las verdades que descubras en “Las 100 Principales Mujeres de la Biblia”; y llega a ser más y más, cada dia, la mujer que Dios quiere que seas.

¿LLAMADOS A SUFRIR?

El autor que atravesó una dura experiencia, describe, en seis capítulos, el origen del sufrimiento y su lugar en la vida del creyente. 

Estamos viviendo el influjo de una peligrosa teología que pregona la prosperidad y la bonanza física, material, económica, anímica y espiritual, como experiencia natural y constante del creyente en Jesucristo. 

Sin embargo, al margen de tales presentaciones sesgadas o manipuladoras de la enseñanza bíblica, y que tanto daño pueden causar al pueblo de Dios, el sufrimiento es una parte esencial e ineludible de la experiencia cristiana. 

Tarde o temprano, el creyente se encontrará no liberado del sufrimiento, sino más bien, por el contrario, inmerso en él.  Y a menos que tenga un concepto muy claro del tema y del propósito de Dios en el sufrimiento, el barco de su fe corre un serio peligro de naufragio.

Para poder enfocar el tema correctamente, necesitamos profundizar en la enseñanza de la palabra de Dios acerca del sufrimiento en la vida del creyente y la puesta a prueba de la fe.

¿QUÉ ES EL EVANGELIO?

Un libro que posiblemente muchos pasen de largo al leer su título,  es éste:   ¿Qué es el evangelio? Parece una pregunta simple, pero nos quedamos asombrados cuando escuchamos la gran diversidad de respuestas,  incluso en la Iglesia.  Algunos dicen que eso del evangelio es para los inconversos y para los nuevos creyentes.  Creen que ellos están ya en un nivel donde necesitan doctrinas más difíciles y profundas.  Nada más lejos de la realidad.  El evangelio es lo más profundo que puede haber en la vida cristiana,  es el A hasta la Z y no el A,B,C.

Comenta el conocidísimo pastor Paul Washer que “uno de los mayores crímenes cometidos por esta generación cristiana actual es su abandono del evangelio, y es a partir de este abandono que todos nuestros otros males brotan. El mundo perdido no esta tan endurecido al evangelio, como lo es ignorante del evangelio, porque muchos de los que anuncian el evangelio también son ignorantes de las verdades más básicas. Los temas esenciales que constituyen la esencia misma del evangelio —la justicia de Dios, la depravación radical del hombre, la expiación por la sangre, la naturaleza de la verdadera conversión, y la base bíblica de la seguridad— están ausentes en muchos púlpitos. Las iglesias reducen el mensaje del evangelio a unas cuantas afirmaciones de credo, enseña que la conversión es una decisión meramente humana, y pronuncia seguridad de la salvación a través de alguien que reza la oración del pecador …”  “ El evangelio no es sólo un mensaje introductorio al Cristianismo-es el mensaje del Cristianismo, y el creyente haría bien en entregar su vida a la búsqueda del conocimiento de su gloria y de hacer conocida su gloria.” [1].

¿Cómo vamos a formular una comprensión clara y bíblica del evangelio? La tradición, la razón y la experiencia nos dejan, en última instancia, completamente decepcionados. Si queremos respuestas, debemos volvernos a la Palabra de Dios.

Esto es lo que hace Greg Gilbert en ¿Qué es el evangelio? A partir de la presentación sistemática que hace Pablo del evangelio en Romanos, y repasando los sermones en Hechos, Gilbert sostiene que la estructura central del evangelio consiste en cuatro temas principales: Dios, el hombre, Cristo, y una respuesta. El libro examina cuidadosamente cada uno de ellos y luego analiza los efectos que el evangelio puede tener en los individuos, las iglesias y el mundo. Tanto los lectores cristianos como los no cristianos obtendrán una comprensión más clara del evangelio en este valioso recurso.

Gary Guilley  dice que uno de los pastores de su  iglesia se lamentaba de que tal libro necesitara siquiera ser escrito. Estamos casi a dos mil años en este lado de la cruz y seguimos debatiendo a qué vino Jesús. Por supuesto, esto no nos debe sorprender dada la enorme importancia del evangelio y nuestro enemigo feroz que hace todo lo posible para mantener a la humanidad en la oscuridad espiritual,  alejada del verdadero mensaje e introduciendo a su vez mensajes adulterados.  De esta manera le damos la bienvenida con los brazos abiertos a la presentación clara de Gilbert del evangelio tal como se encuentra en las Escrituras.

10 COSAS TONTAS QUE CREEN LOS CRISTIANOS INTELIGENTES CREEN

Ninguna persona busca edificar su fe sobre mitos y leyendas urbanas espirituales. Pero, de alguna manera estas mentiras surgen en la forma que lo cristianos piensan acerca de su vida y de Dios. 

Millones de personas asumen estas ideas y creencias tontas como verdades infalibles, hasta que la vida les prueba lo contrario. 

El triste resultado es a menudo un desastre espiritual, la confusión, sentirse traicionado, desconfianza en las Escrituras, perdida de la fe y rabia contra Dios y la iglesia. 

Pero no tiene que ser así. En este libro práctico y encantadoramente personal, el respetado maestro de la Biblia, Larry Osborne, enfrenta diez tontas y peligrosas creencias ampliamente generalizadas como:

La fe puede solucionar cualquier problema
Dios trae la buena suerte
Perdonar significa olvidar
Todo pasa por una razón
La santidad en el hogar garantiza hijos buenos

… y más.

Prepárese para ser asombrado, encontrar alivio y ser inspirado en las páginas de 10 Cosas tontas que creen los cristianos inteligentes. Porque la verdad nos debe hacer libres… no hacernos daño.