SER COMO NIÑOS

Marcos 10:15 Nueva Traducción Viviente (NTV) 

Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca entrará en él.

Hoy en México como en muchas partes del mundo se celebra el día del niño hoy y con ello festejamos a los pequeños entre nosotros y muchos de nosotros pretendemos ser niños de nuevo o al menos recordar esas bellas épocas, pero sabe, hoy es un día importante, porque si lo pensamos detenidamente, lejos de crear un mundo de fantasía y cosas lindas para nuestros pequeños, debemos de crear en ellos una expectativa en Dios y nosotros recuperarla también. 

Para poder entrar en el Reino de los Cielos, dice la palabra que necesitamos hacernos como niños y con ello entiendo que la palabra hace referencia a la inocencia y a la capacidad de asombro y no tanto enfocarnos en cosas lindas, si lo pensamos, los niños dejan de ser felices cuando sus expectativas que se convierten en demandas no se cumplen, y es en ese momento que comienzan los berrinches y los lloriqueos. Un niño pierde su inocencia cuando deja de asombrarse, cuando deja de disfrutar el no saber que va a pasar y cuando le pierde el respeto a sus mayores pues sabe exactamente lo que puede esperar de ellos y el alcance de sus demandas, pero, no es acaso eso mismo lo que hacemos nosotros como adultos con Dios?, no hay quienes incluso se atreven a enojarse con Dios porque no le trata como quiere o no le cumple todo lo que le pide? Creo que el peor de los errores que podemos cometer es el ponerle una medida a Dios y el pretender decir que le conocemos, pues entonces la soberbia nos habrá sobrepasado, ya que ni el universo mismo puede contener a Dios según la Biblia, mucho menos la mente y el corazón de un hombre, no lo cree? Mi Pastor repite constantemente que el hacerse como niño es vivir cada día como si fuera el primero, de manera que siempre estemos preparados para descubrir algo nuevo, para que nada de lo que hagamos o tengamos sea parte de una rutina, para que no pidamos a Dios y estemos expectantes de lo nuevo que hará en nosotros, de esa manera seremos siempre felices. 

El problema es que a las personas les da pereza orar porque han hecho de ello una rutina, se han acostumbrado a ir a pedir algo que quizás no recibirán, pero en pocas ocasiones oran con la intención o con el asombro necesario de recibir una respuesta, esto es, a entrar a la presencia de Dios a descubrir a Dios y no a pasar tiempo pretendiendo ser "buenos", le hace sentido? Hay personas que han dejado de leer la Biblia, o quienes ni siquiera se toman la molestia de leerla, porque tienen la idea que en ella encontrarán una limitante a su felicidad y a su libertad, en vez de leerla con la intención de descubrir a Dios y dejarse cautivar a un Dios polifacético e innovador que a su vez no cambia, que desafía a lo natural, pero lo usa para sus propósitos. 

Lo nota?, el problema radica en que perdimos nuestra inocencia, en que tenemos la idea de que "estamos bien con Dios" y que le conocemos, cuando en realidad nos estamos perdiendo de la mejor parte. Así como debemos de hacer que nuestros hijos no tomen el control de las situaciones y no terminen haciendo de nuestras vidas un infierno, porque están conscientes de sus alcances con nosotros, así debemos de aprender que cuando decimos que Dios tiene el control de nuestras vidas, tener en mente siempre de que habrá constantemente algo nuevo en Él para nosotros y que diariamente nos hará parte de ello y diariamente nos enseñará que no estamos mas que al comienzo de descubrirle por completo. En éste día del niño, le invito no solo a celebrar, sino a ir a la presencia de Dios y a descubrir de nuevo a Dios, cada día, una vez mas, para que podamos crecer como Él crece, pero permanecer inocentes, creyendo siempre en algo mas grande, en algo mejor, en algo mas bueno aún.

DESTELLOS DE SU GLORIA

“Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. “
Juan 13:3-5
Me es difícil encontrar en los relatos bíblicos un episodio más revelador de la gloria de Dios en la vida de Jesucristo, fuera de la crucifixión misma, que el lavamiento de los pies a los discípulos.
Cada movimiento del Señor Jesús, al dejar su manto, tomar la toalla, levantar el lebrillo y poner el agua, en silencio y actitud de servicio, cada detalle me viene a la mente como un destello de la gloria de Dios manifestada en un hombre que sabía muy bien quién era, de dónde venía y hacia dónde iba, Dios mismo en la piel de un esclavo.
En la época de Jesús el lavar los pies del amo y de los invitados que llegaban a una casa era una tarea cotidiana reservada al esclavo de más bajo rango, era un signo tan marcado de esclavitud que este oficio, considerado de los más humillantes, estaba reservado sólo a esclavos no judíos.
Por lo general el anfitrión de un lugar se aseguraba de que el servicio de lavado de los pies fuera provisto, sin embargo, en el aposento alto en donde Jesús y los doce iban a tener su cena de Pascua, no había nadie designado para esta tarea.
Podemos especular que los discípulos llegaron al salón donde cenarían, vieron el agua, el lebrillo y las toallas, pero buscaron en vano al sirviente que lavaría sus pies para poder disponerse cómodamente alrededor de la mesa. De todos modos ocuparon sus puestos.
Sin lugar a dudas muchos de ellos, por no decir todos menos Judas el Iscariote, hubieran lavado con gusto los pies del Maestro. Pero hacerse cargo de ese servicio implicaría también lavar los pies del resto de sus pares. El ánimo de los discípulos no daba lugar a tal gesto de inferioridad, exponerse a ser considerado por debajo del resto no tenía cabida en un grupo que desde hacía un tiempo venía ocupando sus mentes y sus corazones con un interrogante para el que parece aún no habían encontrado respuesta satisfactoria: ¿Quién sería entre ellos, de entre los doce del círculo íntimo de Jesús, el más importante?
El evangelio de Lucas nos relata un altercado, una disputa que habían tenido los discípulos poco antes:
“24 Los discípulos tuvieron una discusión sobre cuál de ellos debía ser considerado el más importante. 25 Jesús les dijo: «Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a los jefes se les da el título de benefactores. 26 Pero ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el que manda tiene que hacerse como el que sirve. 27 Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve.” (Lucas 22:24-27)
Definitivamente este no era un buen momento para dejar el manto, tomar el lebrillo, la toalla y lavar los pies de nadie.
Me pregunto qué pensaría Juan el Bautista, que a sí mismo se había declarado indigno de desprender la correa de las sandalias del Hijo de Dios, de este grupo de hombres, afortunados como pocos por poder ser testigos presenciales del cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, privilegiados por recibir de primera mano las enseñanzas del Maestro, destinados a ser los portadores del mensaje de vida y los pilares de la Iglesia de Jesucristo. ¿Qué pasaba con estos hombres que no se estaban atropellando para tomar el lebrillo y ceñirse la toalla?
Muchas veces nos sucede a nosotros hoy en nuestras iglesias, en nuestros ministerios y en nuestras propias familias que nos perdemos el sumo honor de ser serviciales con nuestro Señor, postrarnos ante los pies del dador de la vida, desprender las sandalias de Aquél al que toda autoridad y poder han sido dados, y lavar los pies del Jesús que nos amó primero y que nos amó hasta fin, por no estar dispuestos en ese mismo acto a hacernos siervos de aquellos a los que no consideramos merecedores de nuestro favor.
Que el Señor nos ayude en su gracia infinita a comprender que lo uno va de la mano de lo otro, constituyen una unidad atómica que no puede dividirse. No podemos lavar dignamente los pies del Rey si no estamos dispuestos a lavar los pies del hermano que tenemos a nuestro lado.
El Señor conocía en detalle a sus doce, la inminente traición de Judas y la necesidad apremiante de anclar la humildad en los corazones de sus discípulos.
No los avergüenza, no los reprende, simplemente los ama, como solo sabe amar un Dios que no ha negado ni a su propio Hijo. Se levanta sin decir palabra, deja su manto, toma el lebrillo, ciñe la toalla y lava los pies de sus discípulos.
No hay corte celestial, ni coro de ángeles, ni majestuoso manto, ni cetro, ni corona que expongan de manera más sencilla y simple la gloria de Dios, que pongan más en evidencia los atributos divinos, que el Rey de Reyes, el creador de todas las cosas, el que es Alfa y Omega, postrado ante sus discípulos, lavando sus pies, dándoles ejemplo y amándoles hasta el fin.
“¿Entienden ustedes lo que les he hecho? 13 Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Maestro y Señor, les he lavado a ustedes los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. 15 Yo les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he hecho. 16 Les aseguro que ningún servidor es más que su señor, y que ningún enviado es más que el que lo envía. 17 Si entienden estas cosas y las ponen en práctica, serán dichosos.” (Juan 13:12-17)

LOS NUESTROS SE VAN A LEVANTAR

Cuando Jesús resucitó, no fue a aparecérsele a cualquier persona. La idea de resucitar no era hacer un espectáculo y presentarse frente a Pilato. Él se le presentó a gente que el mundo pensaban que era insignificante, como María, a quien se le presentó en la tumba.
Cristo fue, también, a buscar a Pedro, y sabía dónde encontrarlo. Dios siempre sabe dónde encontrarte. Él sabe a dónde vas cuando estás en problemas, Él sabe dónde te encuentras cada vez que entras en tu depresión, en tu tristeza. Él sabe dónde encontrarte, y sabe las palabras qué decir.
La primera vez que se encontró a Pedro pudo haber sido un encuentro casual, pero esta vez Cristo fue a buscarlo. El día que aceptas que Dios tiene algo más grande para ti que simplemente resolver un problema, el día que te atreves seguir a Cristo, desde ese día en adelante ese llamado te va a seguir por el resto de tus días. Cuando regreses al lugar de donde Él te sacó, irá a buscarte para a decirte las mismas palabras: No importa lo que ha pasado, hayas hecho o lo que haya ocurrido, yo he venido a decirte que lo que yo te prometí se va a cumplir.
Cuando no entendemos el poder de la resurrección, el problema no es tan solo que regresamos al lugar de donde Él nos sacó, sino que también nos llevamos a otros que no tienen que ver con eso. ¿A cuántas personas has llevado a la depresión, a la tristeza, a la barca vacía? ¿A cuántos has llevado al desánimo, a la frustración, a tus problemas, al lugar de donde Dios te sacó?
En Hechos 2, cuando la gente comienza a burlarse, la palabra dice que entonces Pedro se levantó con los once. No fue que se levantó solo para predicar y hablar; eran once hablando, declarando la palabra del Señor.
Cuando somos resucitados, cuando tú y yo nos levantamos, es necesario que con nosotros se levanten otros. El día que tú recibas revelación del Cristo resucitado diciéndote que hay propósito para tu vida, en ese mismo momento se levantarán al lado tuyo y se pondrán de pie aquellos que no se atrevían ponerse en pie.
Muchas veces te preguntas: ¿Por qué mi familia, mis hijos, mis vecinos no se levantan? No lo han hecho porque aún no te has puesto tú en pie. El día que entiendas que el Cristo resucitado vive en ti y te atrevas a levantarte, a caminar en fe, vas a ver cómo a tu lado se van a levantar aquellos que también estaban confundidos y en problemas; verás cómo se levantan los once.

PRISIONEROS DE LA REALIDAD

Juan 8:32 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 
 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. 

Cuando observamos nuestras vidas, nos damos cuenta que tenemos una realidad que esta basada en nuestras situaciones, nuestras limitaciones, en lo que pasa a nuestro alrededor y las decisiones que tomamos minuto a minuto, si nos preguntaran a cada uno de nosotros, estoy seguro que tenemos una justificación de porqué vivimos de la manera que lo hacemos y siempre habrá alguna razón o una excusa de porqué no vivimos mejor o porqué no tenemos eso que anhelamos o eso que pareciéramos merecer, por el simple hecho de que estamos limitados a nuestra realidad. 

A diferencia de la realidad, la cual se va constituyendo día a día y es relativa, la verdad es absoluta y no necesita de ningún factor externo para ser, ni para justificarse, la verdad simplemente es y punto y curiosamente, es justo ahí en la verdad donde hemos sido llamados a vivir y donde nos resistimos hacerlo, ya que estamos muy cómodos en nuestra realidad por compleja y en ocasiones mediocre que esta parezca. Esto que le cuento es más sencillo de entender que nada, imagine que un marido un día pierde su empleo y su mujer en su afán por "ayudar", consigue un empleo para dar un tiempo al marido para "recuperarse", cuando menos lo piensan, los roles de su hogar se han invertido, ella es el proveedor de la casa y Él reclama todo el tiempo que no es respetado y tomado en cuenta como cabeza del hogar, siendo que ha dejado de funcionar como tal y esta lleno de excusas y pretextos que lo llevan a una realidad llena de problemas y malentendidos, siendo que hay una verdad bíblica, donde Dios no le da solamente la responsabilidad, sino la autoridad y capacidad de hacer todo por su familia y encabezarla desde lo económico, pasando por lo moral, lo sentimental y definitivamente lo espiritual, por tanto su verdad es absoluta y tiene una garantía, siempre y cuando este dispuesto a vivir de acuerdo a ella. 

O que hay de las madres, que por amor hacen cosas por sus hijos que no les tocan y terminan echándolos a perder, convirtiéndolos en delincuentes y aun estando sus hijos en la cárcel, les siguen solapando sus necedades y atendiéndoles, siendo que la palabra promete que tendremos hijos firmes y fieles si les educamos de acuerdo a la verdad (la palabra de Dios) Y no puedo ser yo quien diga quien esta bien o quien esta mal, ya que no es de eso de lo que se trata es devocional, ni lo que le quiero platicar, sino le quiero poner un par de ejemplos de como es que nos perdemos en la realidad y nos perdemos de la verdad y sin darnos cuenta, nos hacemos esclavos de nuestra ingenuidad, nuestra necedad, nuestra ignorancia e incluso de nuestras opiniones, ya que no usamos la verdad como referencia para nuestras vidas. Esto es como aquel que decidió no comer adecuadamente y no hacer ejercicio y después se encuentra prisionero de su cuerpo alterado y engordado, y siente que no puede hacer nada, pero si deja de vivir excusado y justificado por sus circunstancias, y orientado hacia la verdad en poco tiempo, casi de inmediato su manera de vivir va a cambiar y va a ser libre, aun cuando su cuerpo tarde un poco en ser transformado. Por último hay quienes dicen tener la capacidad, incluso el derecho de tener una relación con Dios a su manera, y se vuelven esclavos de su alternativa de fe, y dicen amar a un Dios al que no conocen, y bajo un constante "si Dios quiere" o un "Dios por algo hace las cosas", siendo que Dios lo primero que promete y hace es mostrarnos el futuro y los motivos de su corazón de porqué hace cada cosa en nosotros. 

Lo primero que Dios nos enseña es que no podemos solos, ya que si lo queremos hacer de esa manera seremos irremediablemente prisioneros de nuestra realidad, la verdad nos enseña que le necesitamos como nuestro Señor y nuestro salvador todo el tiempo y que en Él están todas nuestras soluciones, no a corto, mediano o largo plazo, sino para la eternidad, Dios no hace cosas temporales, siempre hace cosas eternas, y es la mejor manera de entender su intervención en nuestras vidas. Por tanto tenemos que hacer un alto y reconocer que si decimos amar a Dios tenemos que tomar en cuenta su palabra que es la verdad para vivir una vida gloriosa y grandiosa, cada vez que nuestra vida no sea de esa manera, debemos de regresar a la verdad, para vivir en plena libertad.

DIOS SABE DONDE ENCONTRARTE

En Juan 21, se nos narra el momento en que Jesús aparece a sus discípulos por tercera vez, luego de haber resucitado. Pedro y otros 6 discípulos estaban pescando. Pedro había regresado a las barcas, al lugar de donde Jesús lo había sacado; regreso a lo cotidiano, a lo que era normal, lo natural para él.
Muchas veces, las circunstancias a nuestro alrededor quieren provocar que regresemos al lugar de donde Dios nos sacó, al lugar de donde Dios nos llamó para hacer algo grande con cada uno de nosotros. Lo triste es que Pedro se lleva a otros con él.
Lamentablemente, cuando una persona pierde de perspectiva la visión de lo que Dios lo ha mandado a hacer, se lleva consigo a un grupo de personas a un lugar de pocos resultados.
¿A cuánta gente tú has estado acompañando a la barca que está vacía? O peor aún, ¿a cuánta gente tú has llevado a una barca que está vacía?
Pero gloria a Dios que la primera vez tan solo se encontraron en aquel lugar, en las barcas; pero, en esta ocasión, Cristo fue a buscarlo. Cristo fue a buscarlo, al lugar en donde él sabía que iba a estar.
A Dios no se le ha perdido tu dirección. Dios sabe dónde buscarte.
Cuando le entregaste tu vida al Señor, aquello fue un encuentro. Pero ahora, ha pasado el tiempo y, aunque el Señor se te haya aparecido ya en varias ocasiones, y has querido regresar al lugar de donde él te sacó, esta vez no va a ser un encuentro casual, no es que Cristo va a estar pasando frente a tu barca, sino que esta vez Cristo va a ir a buscarte, porque lo que él dijo que él iba a hacer contigo, lo va a hacer.
Aunque no salgas de una para meterte en otra, Dios te ha seguido persiguiendo. Porque esta vez no se trata de un encuentro casual, sino de que Cristo va a buscar a aquel a quien él le había dicho: Tengo algo más grande para tu vida.
Dios ha estado buscándote mañana, tarde y noche, para decirte: Lo que yo dije que iba a hacer contigo, lo voy a hacer y, aunque tú hayas querido regresar y te hayas llevado a otros contigo, yo vengo a buscarte para que sepas que sigo siendo el mismo, que tengo la misma palabra, el mismo llamado, para que sepas que no importa lo que hayas hecho, no importa que me hayas negado, lo que yo dije que iba a hacer contigo, lo voy a hacer, y ya no se trata de ti, se trata de que, cuando te llamé, yo empeñé mi palabra, y yo de ti voy a sacar algo grande.
De esta no te escapas. Dios te va a perseguir, hasta que saque de ti lo que él dijo que iba a sacar. Desde el día que decidiste servirle, tu vida jamás será la misma. Por el resto de tu vida, él sabrá dónde encontrarte. Él sabe que, cuando te deprimes, vuelves a la barca, al mismo sitio. Allí se te va a aparecer, y te va a decir: Pude haber ido a buscar a otro, pero vengo a buscar al mismo que un día me encontré, para decirte que voy a hacer contigo lo que te prometí.

UNA GOTA DE AGUA SUCIA BASTA...

1 Corintios 5:6 Nueva Traducción Viviente (NTV) 
Es terrible que se jacten sobre dicho asunto. ¿No se dan cuenta de que ese pecado es como un poco de levadura que impregna toda la masa? 

Es interesante observar como las personas solemos identificar el pecado perfectamente cuando sucede en la vida de otras personas, pero suelen justificarlo cuando sucede en la propia. Por alguna extraña razón siempre quien comete alguna falta o peca, tiene siempre una justificación, una excusa o una salida de porqué hace lo que hace y trata de justificar su inocencia al respecto, sin tomar en cuenta que Dios desde un principio y aún más e nuestra época post-Cristo nos dio no solamente el perdón para cada uno de nuestros pecados, además de la herramienta del dominio propio para que podamos crecer constantemente y aspirar a la medida del varón perfecto es decir Yeshúa (Jesús). 

La falta de humildad y reconocer que somos irremediablemente pecadores, nos hace llenarnos de orgullo y pensar que podemos remediar las cosas por nosotros mismos, por tanto, lejos de confesar nuestro pecado como Dios nos sugiere en su palabra, ocultamos nuestro pecado, lo callamos, pretendemos que nada pasa y dejamos que la culpa empiece a hacer su efecto en nosotros y nos carcoma todo el tiempo. Y aun sabiendo y entendiendo esto, pretendemos que el fruto que damos sea bueno, agradable y nutritivo para los que nos rodean ya que en teoría somos "buenos", ya que sabemos (más bien tenemos la esperanza) que Dios no nos va a delatar, y como no lo hace, insistimos en vivir de la misma manera. 

En ocasiones pretendemos que nuestras buenas acciones visibles compensen nuestro pecado y pareciera que internamente hiciéramos un constante intercambio entre lo que hacemos bien y el pecado, pero si lo pensamos bien, podríamos tener un garrafón de 20 litros de agua pura y nadie se atrevería a darle un trago si le agregáramos tan solo una gota de agua de cloaca, no lo cree? El Apóstol Pablo entendía esto perfectamente, y fue precisamente por eso que lo dejó muy claro en la cita del día de hoy, tan solo un poco de pecado es suficiente para contaminar todo lo que hacemos y por pequeño e inocente que parezca e incluso si nadie sabe nada acerca de lo que hicimos o lo que pensamos siquiera. 

La verdad es que no importa que tan grande o que tan terrible sea nuestro pecado, como tampoco que tan pequeño o que tan inocente sea, la sangre de Yeshúa (Jesús) fue derramada por todos y cada uno de nuestros pecados, sin importar su dimensión sino poniendo enfoque en nuestra santidad, la cual no tiene que ver con la ausencia de pecado, sino con el enfoque absoluto que pongamos en Dios (que obvio, si hay pecado en nosotros no podemos tener), pero eso es lo asombroso del asunto!, así como la más mínima señal de pecado contamina todo lo que hacemos y nuestro entorno, la sangre de Yeshúa (Jesús) tiene el efecto de no solo perdonarnos y reconciliarnos con Dios, sino de activar su poder en nosotros para que hagamos grandes obras, prodigios y señales en su nombre para engrandecer su Reino y ser parte activa de lo que planeó para nosotros desde y para la eternidad. 

Por tanto tiene usted la alternativa de vivir bajo el engaño constante de que un poco de pecado no le afectará y poner en riesgo el fruto que dé, o bien puede asegurar el éxito constante en todo lo que haga y tener la garantía del sello de excelencia de Dios en todo lo que emprenda, para que pueda ser un digno representante del Reino de los cielos y un inmejorable Hijo y heredero del Reino eterno de Dios, que prefiere?

QUE NADIE TE DETENGA

Dice la Biblia que, cuando Jesús resucitó, hubo personas que pagaron mucho dinero para que mintieran, diciendo que el cuerpo había sido robado, y no que había resucitado.  Cuando el enemigo, el mundo, no puede apagar lo que Dios ha hecho contigo diciendo mentiras, el segundo intento es burlarse de ti.
En libro de Hechos, capítulo 2, se nos relata el momento que hoy conocemos como el día de Pentecostés. Ese día, un grupo de personas fue lleno del Espíritu Santo y comenzaron hablar en otras lenguas.  Al ver esto, unos quedaron atónitos, perplejos, maravillados; pero hubo otro grupo que, burlándose, decía que estaban borrachos.
Cuando Dios comienza hacer una obra transformadora en tu vida, unos se quedan atónitos y maravillados, pero otros van a burlarse de ti y te llamarán loco.  ¿Cuántos hemos experimentado la burla del mundo?  Y todo porque antes eras como Pedro, un simple pescador, y ahora dices que eres pescador de hombres.  Ahora le comentas a tus amistades y al grupo que te rodea que tú fuiste llamado para algo más grande y poderoso.  El mundo como no entiende, se confunde y comienza a burlarse del propósito de Dios en tu vida.
Luego, continúa diciendo en Hechos 2 que, cuando se burlaban, entonces Pedro se levantó y dio su primer mensaje.  El Pedro que estuvo confundido, oculto, con miedo, el Pedro que negó a Jesús tres veces, ese mismo Pedro, el Espíritu Santo le dio las fuerzas y se paró firme con valentía y comenzó a predicar a los que se burlaban.  Les decía: La razón por la cual se están burlando, esa es la razón por la cual un día le seguí: Él es el Cristo resucitado.
Es fácil cuando el mundo se maravilla de lo que Dios ha hecho contigo,  pero es difícil cuando te llaman loco y borracho por hablar lo que él hizo contigo.  Pero los que hemos sido resucitados, ante la burla, nos paramos firmes y hablamos de sus maravillas.
Cuando Pedro terminó de predicar, 3 mil personas aceptaron al Señor como su Salvador.
La razón por la cual tú comenzaste a seguir a Cristo comenzará a cumplirse cuando te atrevas a pararte firme y con valentía a hablarles a aquellos que se burlan de ti.  No fuiste llamado para vivir una vida cotidiana, fuiste llamado para que lleves la vocación del supremo llamamiento por el cual un día decidiste seguir a Cristo.
No te atemorices, no te escondas, no te quedes callado ante la burla.  Levántate firme, con valentía y háblales.  Pero, recuerda que esto no se trata de ti, sino de Él.  No es hablarles de ti, es hablarles del que se levantó de entre los muertos, del Cristo resucitado.  Diles: Díganme loco, borracho, arrebatado y búrlense todo lo que quieran; pero, cuando nadie daba un centavo por mí, él me llamó, me amó y pagó un gran precio por mí.  Dio su vida, para que hoy tú tengas vida.
Levántate y habla con valentía ante los que se burlan de ti, y verás como comenzará a cumplirse el propósito de Dios en tu vida.

ALEGRARTE

Cuando Cristo oyó que Lázaro había enfermado, dos días después, dijo a sus discípulos: Vamos a Judea otra vez. Los discípulos le dijeron que allí le querían apedrear, pero Jesús insistió en regresar.
Jesús decidió caminar al peligro, porque él quería mostrársele a los discípulos. Jesús se alegró de que aquella situación hubiese llegado a ese nivel. Parecerá cruel, pero la alegría no era porque Lázaro hubiese muerto, sino porque, al final, la muerte de Lázaro le permitiría revelar la grandeza que había dentro de él.
En medio de tus peores problemas, deberías alegrarte. Deberías decir: Me alegro que haya llegado a esto, porque ahora es que el Hijo de Dios que está en mí, el Cristo que está en mí, se tiene que levantar. Esa es la conciencia de un resucitado.
¿Te dejaron? Alégrate. ¿Perdiste algo? Alégrate.
La pregunta es si tú tienes la misma valentía que tuvo Cristo, o si escogerías no ir a Judea. Jesús esperó que la situación se pusiera peor; esperó dos días. Un resucitado no tiene problema con que las cosas se pongan peor. Jesús entró en el lugar en que sabía que le buscaban para apedrearle, lugar en que sabía que lo único que había era desesperanza porque no había posibilidades.
En contraste, los discípulos iban asustados. Les preocupaba que los apedrearan a ellos también. Estaban buscando excusas para no ir. Dijeron: Si duerme, entonces sanará. En otras palabras: Entonces, no tenemos por qué ir.
Un resucitado no le tiene miedo a caminar en medio del problema, de las dificultades, porque es ahí que la gente va a saber de qué tú estás hecho. Tú no estás hecho de cualquier cosa. Tú estás hecho del poder del Espíritu Santo, del poder de Dios, que abunda dentro de ti.
Alégrate de pasar por los problemas que has estado pasando porque, si no, nunca te hubieras levantado del lugar donde estás, nunca hubieras sabido que tú podías hacer más. Alégrate de que tus amigos te hayan dejado, porque ahora sabes en quién no tienes que seguir invirtiendo, y sabes quiénes son los verdaderos amigos.
Cristo no iba triste a aquel velorio. Aunque vemos que lloró cuando llegó, no lloró por Lázaro, sino por los que estaban alrededor de él. Miró a Marta, a María, aun a sus discípulos, y los vio a todos en amargura, perturbados, y se preguntaba: ¿Dónde está toda la palabra que les he predicado? ¿Dónde quedaron todos los milagros que me vieron hacer? Ahora, ante el problema, estaban allí llorando. ¡Cualquiera llora! Pero, cuando iba de camino, iba alegre, porque veía la oportunidad que tenía de demostrar quien él era.
Un resucitado no le tiene miedo al problema, a las amenazas, a las dificultades que tiene que enfrentar, sino que camina hacia ellas y, aunque traten de convencerle de que no vaya, responde: Me alegro.
Tu final no es el que el mundo ha dicho. El final de tu problema es la gloria del Hijo de Dios.
Dios te va a dar la valentía de enfrentar ese problema porque, cuando lo hagas, él va a sacar gloria.

EL PODER DE LA VERDAD

Mateo 27:62-66 nos narra el momento en que crucifican a Jesucristo. El capítulo 28 enfatiza cuando Jesucristo se levanta de aquella tumba. Aquella piedra es removida y ahora el ángel se sienta sobre la piedra y comienza a predicar, a dar las buenas nuevas de que Jesucristo había resucitado. El ángel dice a las mujeres: Él no está aquí, Él ha resucitado.
En el verso 11, los guardias que habían estado en aquel lugar fueron a contar lo que había sucedido y los religiosos, los principales, lo que hicieron fue darles dinero a los soldados para que mintieran diciendo que los discípulos habían robado el cuerpo de Jesús. La biblia dice que ese rumor está hasta el día de hoy y hay gente que dice que el cuerpo de Jesús fue hurtado.
Es interesante que los programas que ocupan los primero lugares de audiencia en la televisión son los programas de rumores. En el día de hoy cualquiera es un analista, fiscal, cualquiera puede coger un micrófono y empezar a repartir rumores. Esto ha pasado a través de la historia, aun con el evangelio. Se ha regado muchas mentiras de lo que nuestro Señor Jesucristo ha hecho, de lo que pasa en el evangelio y de lo que pasa en una iglesia. Y la gente constantemente asume cosas que no son la realidad.
El primer intento de detener el poder de la resurrección fue mentir. La razón: Sembrar el pensamiento de duda. Cuando el mundo no puede terminar con lo que Dios ha hecho contigo mintiendo, siempre buscará una segunda manera de hacerlo. No ha sido suficiente las mentiras que han dicho de ti para acabar lo que Dios ha hecho contigo. Todos nos hemos enfrentado a que alguien diga una mentira de nosotros, gente capaz de pagar a alguien para que mienta, tratando de detener lo que hemos vivido, experimentado y creído.
Por eso era tan importante el anuncio de aquel ángel a aquellas mujeres, porque ahora ellas tenían la verdad de primera mano. Habían visto que la tumba estaba vacía, ahora los rumores de lo que la gente iba a decir estarían guardados en silencio en la mente y el corazón de ellas, porque habían tenido una experiencia. Por eso es tan importante que tengamos una experiencia con el Dios Todopoderoso, para que las mentiras que el mundo intenta poner en nuestra vida, se detengan y no tengan ningún tipo de poder por causa de la verdad de la experiencia de Cristo.
La vida de un resucitado se basa en el poder de la verdad. Un resucitado cree fielmente en el poder de la verdad, cree que la verdad lo va a hacer libre del problema en el que está.  Un resucitado cree que, cuando recibe una verdad, su vida es transformada para siempre.
Dios te va a dar la valentía de enfrentar ese problema porque, cuando lo hagas, él va a sacar gloria.

LA AMISTAD DE DIOS

Juan 15:14 Nueva Traducción Viviente (NTV) 

 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 

La amistad de Dios tiene muchos beneficios, la Biblia nos revela que el primero de ellos es que nos revela el futuro, así es, tal como lo lee, Dios tiene como característica el ser omnisciente, es decir, todo lo sabe, entre ello el futuro y no tiene reparo en compartírnoslo si decidimos hacernos su amigos. A diferencia de lo que acostumbramos, la amistad de Dios no es algo que hagamos por sentimiento, ni algo que se pueda "ir dando", ya que Dios es alguien que todo lo hace por medio de su palabra, también su amistad y sus beneficios los ha hablado y nos los sigue hablando para que podamos reclamarlos como tal. 

Por tal podemos entender que nuestra amistad con Dios tiene que ser un asunto declarado, es decir, no somos amigos de Dios simplemente así, ni podemos entender que es algo que no sabemos ni cuando empezó, al ser hechos a la imagen y semejanza de Dios, tenemos sus características y nuestras palabras tienen el poder de atar cosas tanto en la tierra como en el Reino de los Cielos y ser eternas. 

Pero así como esperamos que nuestros amigos estén ahí con nosotros en las buenas y las malas y nos entristeceríamos o nos enojaríamos si no lo hicieran, así Dios espera que demostremos nuestra amistad para con Él, y no porque no confíe en nosotros, sino porque de lo contrario nuestro corazón no estaría en condiciones de ser portador de aquello que Dios previamente nos promete y nos da a saber. Imagine que Dios mostrara el futuro a alguien que no esta comprometido con el Reino y no piensa como Dios piensa!, usaría ese conocimiento a su favor y probablemente en contra de otros, por tanto es importante que en ocasiones nos cuestionemos el hecho de porqué nos acercamos a Dios, porque le amamos o simplemente porque necesitamos de lo que Él pueda hacer no tanto en nosotros sino por nosotros. 

 El ser amigo de Dios significa el tener una relación entre semejantes, eso quiere decir que Dios no está ahí para hacer cosas buenas o bonitas para nosotros y que las cosas no funcionan de arriba hacia abajo, sino que significa que subimos al nivel de Dios y nos entendemos y nos comportamos como sus semejantes y funcionamos a la par que Él, y es en donde el Reino de Dios es tan importante para nosotros como para Él lo es nuestra vida, nota la diferencia?, Dios nos da la oportunidad de ser sus amigos para que subamos a su nivel y funcionemos como Él lo hace, es por eso que nos creó a su imagen y su semejanza y es por eso que Yeshúa (Jesús) vino a recordarnos que no quiere que seamos sus siervos, sino sus amigos. Si leemos la cita de hoy, pudiera parecer que la amistad de Dios es condicionada, pero en realidad no es una condición lo que leemos sino una oportunidad de recuperar nuestra identidad y regresar a nuestra naturaleza obediente y con visión, es la oportunidad de regresar al lugar que Adán y Eva perdieron donde gobernaban sobre lo visible y lo invisible y vivían ajenos a la necesidad. 

Eso es!, el ser amigos de Dios es sinónimo de vivir ajenos a la necesidad, pues el amigo siempre tiene algo que dar, el día que nos entendamos y nos comportemos como amigos de Dios, dejaremos de acercarnos a Él con necesidad y empezaremos a demostrarle que venimos a darlo todo por Él y todo con Él.

¿POR QUE LOS JUDIOS SIGUEN RECORDANDO AUSCHWITZ Y EL HOLOCAUSTO?

Esa pregunta se responde, que, así como uno no olvida a un padre o hijo por el hecho de haber fallecido, tampoco se puede olvidar a los seis millones de hermanos exterminados por los nazis de quienes somos sus parientes adoptivos porque muchos no tienen quién los recuerde. Perseguir a los responsables del genocidio no es un acto de venganza, aunque la entendería, sino de justicia. Cuando un delincuente comete un crimen la sociedad lo sanciona, no por venganza, sino por justicia, porque las personas deben pagar por las consecuencias de sus actos. Así, cada vez que recordamos el Holocausto, hacemos justicia con las víctimas inocentes. Pero hay muchas otras razones más.
Recordamos el Holocausto porque nuestros muertos merecen de nosotros cuanto menos un kadish (rezo recordatorio). El plan nazi era condenar a los muertos judíos al anonimato de las cenizas. Honrar su memoria es un acto de justicia, que permite devolverle nombre, apellido e identidad a cada una de las víctimas, y eso exige recordar.
holocaust star
Recordamos el Holocausto porque es nuestra mejor forma de aportar a la humanidad. Si las víctimas no se recuerdan, los perpetradores no recordarán. Son las víctimas de Pol Pot, Saddam Hussein, Pinochet, Videla, Francisco Franco los que deben ser recordadas si quieren lograr justicia y prevención. Si las víctimas no se recuerdan, los perpetradores olvidarán. Es más, harán todo lo posible para distorsionar, negar y hacer que otros olviden.

Recordamos el Holocausto para no ver cotidiano el odio y el mal y para rechazar las comparaciones del democrático estado de Israel con el régimen nazi
Recordamos el Holocausto para hacer justicia a muchos no judíos como el cónsul sueco en Budapest Raoul Wallenberg u Oskar Schindler  quienes arriesgaros su comodidad de diplomático y comerciante y sus propias vidas para ayudar a su prójimo judío en aprietos, logrando salvar decenas de miles de vidas humanas, dejando un testimonio histórico de lo que se puede lograr contra la adversidad cuando los principios prevalecen sobre las conveniencias.
Recordamos el Holocausto para impedir que vuelva a ocurrir. Es nuestra mejor forma para decirles a los neonazis que no sueñen con un futuro nacional-socialista.
Recordamos el Holocausto para que nunca más se utilicen “métodos y eficiencia industrial” para la matanza masiva de población civil indefensa. Para que nunca más se utilice cyclon B ni ningún otro tipo de producto para la matanza masiva. Para que nunca más se utilicen experimentos médicos sobre miles de personas vivas. Para que nunca más se manipule a ningún ser para que piense de una u otra determinada forma. La Siria de Assad o la Gaza de Hamas son algunos  ejemplos actuales.
Recordamos el Holocausto porque con eso le damos una razón para vivir a los supervivientes que reconstruyeron sus vidas, para que expresen, con total libertad, sus testimonios. En definitiva, para que formen parte de esta historia tan injusta que les ha tocado vivir.

ENTRE EL EXTERMINIO Y LA LIBERACION, ISRAEL RECUERDA A LAS VICTIMAS DEL HOLOCAUSTO

“Esta noche es el Día del Recuerdo”, dijo el Primer Ministro Benjamin Netanyahu. “El Estado de Israel honra la memoria de los seis millones de víctimas del Holocausto. La principal diferencia entre la impotencia de los Judíos durante el Holocausto y la situación de los Judios de hoy es que hoy tenemos un Estado fuerte, soberano, con un fuerte ejército que nos puede defender contra aquellos que buscan acabar con nuestras vidas”.
El Día del Holocausto está dedicado a honrar a los seis millones de Judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial como parte de un programa sistemático, patrocinado, desarrollado y ejecutado por la Alemania nazi en todo el Reich alemán y en el resto de territorios ocupados por los alemanes.
Día del Holocausto
La  delegación israelí de la Marcha por la Vida durante una visita al campo de exterminio de Treblinka en Polonia el 25 de abril de 2014. (Foto: Yossi Zeliger/FLASH90)
De los nueve millones de Judíos que residían en Europa antes del Holocausto, aproximadamente dos tercios murieron, entre ellos más de un millón de niños judíos. Una red de más de 40.000 instalaciones en Alemania y en las tierras conquistadas por los nazis fueron utilizadas para asesinar a los Judíos.
El Holocausto también dio lugar a actos de heroísmo y de desafío contra los nazis y sus colaboradores.
El enfoque del Día del Holocausto de este año es “1944:. Entre el exterminio y la Liberación”.
La ceremonia de apertura Día del Holocausto tuvo lugar ayer por la noche en la Plaza dedicada al gueto de Varsovia del Museo de Yad Vashem en Jerusalem. La ceremonia fue transmitida en vivo. El primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Shimon Peres asistieron.
Día del Holocausto
Banderas ondean a media asta en Israel durante el Día del Holocausto.
Seis sobrevivientes del Holocausto encendieron antorchas, cada uno representando un millón de víctimas.
El lunes por la mañana, sonaron las sirenas en todo Israel, e inmediatamente después se celebró una ceremonia de ofrenda floral en la plaza del gueto de Varsovia.
A las 10:30,se inició la lectura de los nombres de las víctimas del Holocausto.
En las escuelas de todo Israel, se realizaron ceremonias drante toda la mañana del día de hoy, dedicando el día los alumnos y maestros a debatir y a profundizar sobre el tema en sus respectivos salones de clase.
Yom HaShoah está marcado de acuerdo con el calendario hebreo en el día 27 de Nisan. El día del Recuerdo se celebra tradicionalmente una semana después del final de las vacaciones de Pascua y una semana antes de Iom Hazikarón (Día del Recuerdo a los Caídos de Israel). El día 27 de Nisán marca el aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia.
Los rituales asociados con Yom HaShoah son muy variados y van desde servicios en la sinagoga a vigilias comunitarias y programas educativos. Si bien hay aspectos religiosos durante el día, no es una práctica religiosa como tal.
Día del Holocausto
El Día del Holocausto toda actividad cesa cuando la sirena se apaga, incluido el tráfico. (Foto: Las aventuras de Erin en Israel)
En la víspera de Iom Ha Shoá y el propio día,los  lugares de espectáculos públicos están cerrados por la ley. La televisión y la radio israelí sólo retransmiten los programas relacionados con el Holocausto. Incluso los programas musicales se adaptan al clima de Yom HaShoah, con la reproducción de canciones de bajo perfil en hebreo y en yiddish.
Para conmemorar el 70 aniversario de la deportación masiva y el asesinato de más de 585.000 Judíos de Hungría durante la Segunda Guerra Mundial, cientos de estudiantes de secundaria de todo el mundo viajarán en tren desde Budapest a Auschwitz, donde se unirán a otros 10 000 estudiantes en una marcha para el campo de exterminio de Birkenau.
Escrito por: Gidon Ben-Zvi, colaborador, United with Israel

DEPENDE QUIEN NOS DE IDENTIDAD

1 Corintios 10:13 Reina-Valera 1960 (RVR1960) No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 

Muchas personas se preguntan constantemente el por qué han sido enviadas a la tierra y cual es el motivo que Dios nos tiene aquí y la respuesta es más que sencilla, tenemos que conquistar el mundo para Dios para que pueda luego Él volver y se lo podamos entregar. Para ello es el mismo Dios quien nos puso las cosas sencillas, ya que hace un poco más de 2,000 años vino, venció a Satanás y lo dejó a nuestra merced para que le arrebatáramos el mundo de las manos. Esto no significa otra cosa que nuestro trabajo es creen en la palabra de Dios y con ello constatar que Satanás está vencido, de manera que lo que creamos sea compartido a otros y podamos llegar al punto donde 2 terceras partes de los seres humanos le hayamos creído a Dios y hayamos hecho de Jesús nuestro Señor y Salvador, y sea el tiempo que Él venga de nuevo a tomar posesión de la tierra. 

Entre tanto, nuestro objetivo es luchar diariamente, luchar contra qué?, considero que principalmente contra nuestra ignorancia, ya que es lo que más nos aleja de Dios, cada persona tiene la idea de que tiene derecho a creer lo que quiere y a tener una relación con Dios a su propio modo, cuando no es así y por ello se acarrean a sí mismas un montón de problemas y sufrimiento. Segundo, una vez que hemos dejado de lado la ignorancia, tenemos que permanecer firmes en la palabra para no dejarnos engañar por nuestro adversario, quien pondrá a prueba diariamente lo que pensamos, lo que creemos y aun lo que somos y de esto nos habla la Biblia misma. La cita de hoy nos habla de aquello que Jesús también nos dijo, si seguimos a Dios, primeramente seremos perseguidos y seremos tentados constantemente, pero como mencionaba al principio, es un asunto de identidad, es una lucha por recuperar nuestra identidad y mantenernos firmes en quien nos dio esa identidad y mas aún después de la cruz. 

Por tanto aquel que cree que cuando no tiene problemas esta "bien" con Dios, se equivoca, la mejor señal del contentamiento de Dios con nosotros es la lucha y la tentación constante, bueno, déjeme replantear eso, la mejor señal de que las cosas están bien con Dios es la victoria constante, pero sin lucha no hay victoria, por tanto tenemos que estar dispuestos a luchar y tenemos que tener puestos los ojos en triunfar constantemente con la certeza de que no nos sobrevendrá nada que no hayamos sido preparados previamente para vencer, de modo que así como Jesús venció la muerte, nosotros seremos capaces de vencer cualquier cosa que se nos ponga enfrente. La cita de hoy es una promesa y una garantía en la que nos es dicho cómo es que hemos de vivir y como es que habremos de seguir adelante, primeramente entendiendo que los problemas no lo son, en realidad son tentaciones, en otras palabras, son invitaciones de nuestro adversario a no creerle a Dios y a perder nuestra identidad, pero si nos mantenemos firmes en la palabra y creemos más en ella que en lo que nos pudiera sobrevenir, viviremos en esa constante victoria y nuestra lucha será tan sencilla como negarnos a ser afectados por cualquier circunstancia y cualquier factor externo. 

Piense esto, la palabra nos dice que junto con cada tentación Dios nos ha dado la salida, es decir nuestra victoria esta siempre garantizada, todo es cuestión de creer y de identificarnos con Dios y no con nuestros problemas.

LAS BUENAS NUEVAS DE LA CREACION



La creación es un tema constante y de central importancia a lo largo de las Escrituras. Evidentemente, es un eje decisivo del pensamiento bíblico. A la luz de este hecho, parece obvio que la teología de la creación debe desempeñar un papel parecido y proporcional en la teología evangélica hoy. 

Sin embargo, aparte de la polémica antievolucionista, en el grueso del sector protestante la creación parece ser un tema olvidado. Las buenas nuevas de la creación intenta corregir ese problema ofreciendo al lector las conferencias que el autor pronunció en la Cátedra Manuel Figueroa en el Instituto Teológico Bautista de Santa Ana, El Salvador, y la ponencia que presentó en el III Congreso Latinoamericano de Evangelización (CLADE III) en 1992. 

El libro muestra la estrecha vinculación entre creación y salvación en el Antiguo Testamento (cap. 1) y en el Nuevo (cap. 2), reflexiona sobre el significado de la visión bíblica de la creación para una misión integral (cap. 3) y finalmente enfoca, desde esa misma perspectiva, temas tan álgidos como la dignidad humana, los derechos humanos, la responsabilidad ecológica y el compromiso cristiano con la justicia y la reconciliación con miras a una auténtica shalom (cap. 4). En resumidas cuentas, ofrece un magistral bosquejo de la teología bíblica de la creación y del papel decisivo que le corresponde a ésta en nuestra comprensión del evangelio, el discipulado y la vida y misión de la iglesia.

AMBIENTE HISTORICO-CULTURAL DE LOS ORIGENES DEL CRISTIANISMO

Desde sus orígenes, y esto define uno de sus típicos rasgos fisonómicos, el cristianismo ha estado en muchos y no secundarios aspectos vinculado a la cultura de los diversos ambientes con los que fue entrando en contacto. Y se ha nutrido de ellos, no como un poste inerte, sino como una planta viva arraigada en tierra; como por osmosis, que es de por sí una señal de vida. Así, la semilla del evangelio prendió en la historia, primero sobre el suelo judío, después en el ancho campo de la sociedad grecorromana, justamente porque anidó profundamente en su terreno. Y no es que se trate de un mero resultado de factores histórico-culturales. 

El cristianismo siempre ha alentado una polémica contra el ambiente, o mejor, una crítica respecto a él. Lo que no nos puede impedir constatar cómo, sin dejar de marcar las debidas distancias, siempre ha asumido y compartido muchas cosas de esos ambientes, no sólo en el ámbito del lenguaje. Entre el cristianismo y la historia se da, pues, una relación dialéctica. Pero una relación que, de cualquier modo, no ha surgido ni se ha desarrrollado en tierra de nadie, sino inculturándose en momentos y espacios precisos, preñados de antiguos y nobles ideales heredados.

QUE SE SABE DE... LAS MUJERES EN LOS ORIGENES DEL CRISTIANISMO

¿Quiénes fueron las primeras mujeres cristianas? 

¿Es posible realmente conocer algo de ellas?

¿Cómo vivieron y participaron en las primeras comunidades de los siglos I y II? 

¿Cómo creció y se alimentó su fe en Cristo y cómo se comprometieron con el Evangelio? 

Estas y otras preguntas son las que constituyen la trama de este volumen. 

De una manera sencilla, a la vez que sistemática y profunda, la presente obra presenta una visión general de las mujeres cristianas en los dos primeros siglos y pone de relieve los principales descubrimientos y aportaciones que han visto la luz sobre esta temática en los últimos cuarenta años.

RUMORES

Mateo 27:62-66 nos narra el momento en que crucifican a Jesucristo. El capítulo 28 enfatiza cuando Jesucristo se levanta de aquella tumba. Aquella piedra es removida y ahora el ángel se sienta sobre la piedra y comienza a predicar, a dar las buenas nuevas de que Jesucristo había resucitado. El ángel dice a las mujeres: Él no está aquí, Él ha resucitado.
En el verso 11, los guardias que habían estado en aquel lugar fueron a contar lo que había sucedido y los religiosos, los principales, lo que hicieron fue darles dinero a los soldados para que mintieran diciendo que los discípulos habían robado el cuerpo de Jesús. La biblia dice que ese rumor está hasta el día de hoy y hay gente que dice que el cuerpo de Jesús fue hurtado.
Es interesante que los programas que ocupan los primero lugares de audiencia en la televisión son los programas de rumores. En el día de hoy cualquiera es un analista, fiscal, cualquiera puede coger un micrófono y empezar a repartir rumores. Esto ha pasado a través de la historia, aun con el evangelio. Se ha regado muchas mentiras de lo que nuestro Señor Jesucristo ha hecho, de lo que pasa en el evangelio y de lo que pasa en una iglesia. Y la gente constantemente asume cosas que no son la realidad.
El primer intento de detener el poder de la resurrección fue mentir. La razón: Sembrar el pensamiento de duda. Cuando el mundo no puede terminar con lo que Dios ha hecho contigo mintiendo, siempre buscará una segunda manera de hacerlo. No ha sido suficiente las mentiras que han dicho de ti para acabar lo que Dios ha hecho contigo. Todos nos hemos enfrentado a que alguien diga una mentira de nosotros, gente capaz de pagar a alguien para que mienta, tratando de detener lo que hemos vivido, experimentado y creído.
Por eso era tan importante el anuncio de aquel ángel a aquellas mujeres, porque ahora ellas tenían la verdad de primera mano. Habían visto que la tumba estaba vacía, ahora los rumores de lo que la gente iba a decir estarían guardados en silencio en la mente y el corazón de ellas, porque habían tenido una experiencia. Por eso es tan importante que tengamos una experiencia con el Dios Todopoderoso, para que las mentiras que el mundo intenta poner en nuestra vida, se detengan y no tengan ningún tipo de poder por causa de la verdad de la experiencia de Cristo.
La vida de un resucitado se basa en el poder de la verdad. Un resucitado cree fielmente en el poder de la verdad, cree que la verdad lo va a hacer libre del problema en el que está.  Un resucitado cree que, cuando recibe una verdad, su vida es transformada para siempre.

AYUDA IDONEA

El verdadero ataque del enemigo en contra de la mujer nunca ha sido contra la vida de la mujer, sino contra su potencial. El enemigo sabe que si una mujer desarrolla su potencial, los hijos salen hacia adelante, el matrimonio está a salvo, la familia está guardada.

En Génesis 3, vemos que Dios dijo que pondría enemistad entre la serpiente y la mujer, y entre sus simientes. La mujer la heriría en la cabeza, y la serpiente en el calcañar.

De la mujer iba a salir Aquel que vencería al enemigo, Aquel que le aplastaría la cabeza. Por eso, el enemigo trató de detener el potencial de la mujer. Porque en una mujer está el potencial de dar a luz aquello que te hace libre, que te liberta, que trae bendición. No podemos tomar por poco lo que Dios ha depositado en nosotras.

Cuando vamos al Génesis, vemos que Dios le dio autoridad a Adán sobre toda la creación. Le dio autoridad sobre los animales; fue Adán quien les puso nombre a todos los animales que hay sobre la faz de la tierra. Dios le dio autoridad incluso sobre la tierra misma. Pero todo esto pasó antes de que la mujer fuera creada, porque Dios nunca le dio al hombre la autoridad sobre la mujer.

Si bien es cierto que Dios dijo también a la mujer que su marido se enseñorearía de ella, no es menos cierto que el señorío de hombre sobre la mujer es consecuencia de la maldición.

Cuando el hombre pecó, se desalineó su relación con Dios, y por ende todas sus relaciones. Se desalineó su relación con los animales, su relación con la tierra. Ahora cosecharía de la tierra cardos y espinos, con el sudor de su frente. Y el hombre se desalineó también en su relación con la mujer. El producto del pecado fue un desbalance.

Todo se salió del lugar donde debía estar, y una de las cosas que se salió de orden fue la posición de la mujer. Ahora, igual que Dios nunca le dio autoridad al hombre sobre la mujer, Dios nunca le dio autoridad a la mujer sobre el hombre. Dios le dijo que fuera ayuda idónea. La labor de una mujer es siempre contribuir. Y, cuando una mujer no está contribuyendo, no está siendo de bendición, de ayuda, sino que está siendo piedra de tropiezo, si hay alguna Dalila que lo que hace es sacar los ojos, es una mujer que está desalineada.

El propósito de Dios sobre la mujer es ser bendición, ayudar, contribuir.

En la creación, Dios vio que los cielos eran buenos, que la tierra era buena, que las lumbreras eran buenas, que los animales eran buenos, que las aves eran buenas, que los peces eran buenos, que la separación de las aguas eran buenas, que el día era bueno, que la noche era buena, que el hombre lo había hecho bueno, pero lo único que vio que no estaba bien era que el hombre estuviera solo, y puso algo que llenó ese vacío.

Adán tenía una relación perfecta con Dios y, aún así se sentía solo. Cuando Dios buscó ayuda idónea, no buscó ayuda idónea solo para Adán; Dios buscó ayuda idónea para sí mismo, porque fue con la mujer que él pudo resolver lo único que no le salió bien en la creación, que fue que el hombre estuviera solo.

Una mujer que entiende su propósito, no solamente es ayuda para su familia, es ayuda también para su Dios.

LA CULPA DE LA MUJER

La sociedad en la que vivimos siempre busca culpar a la mujer. Eso fue lo que sucedió en Génesis, cuando el hombre pecó; lo primero que hizo fue señalar con el dedo a la mujer. Sucede hoy en día con muchos de nuestros problemas sociales donde el hombre, en vez de tomar la responsabilidad que le corresponde diciendo: Yo hice mal; lo que hace es señalar al más frágil. Por esto, hay muchas mujeres que cargan con culpas que no le pertenecen. Es triste vivir en una sociedad que, buscando una solución para un problema inmediato, lo que hace es acusar y responsabilizar a su madre, a su esposa, a sus hijas.

La mujer no puede seguir cargando con las culpas sociales del mundo.
Juan 8:1 nos relata sobre una mujer adúltera que es juzgada por la sociedad, queriendo apedrearla, a pesar de no haber cometido el acto por sí sola. Esta es una estampa de lo que se vive en el día a día, aunque no vivamos en una sociedad donde se apedrea a la gente.

Imagino a aquella mujer frente al Maestro, bajando su cabeza, su rostro quizás llorando, no solo por la vergüenza, sino porque, en más de una ocasión, ella tuvo que haber visto una acusación similar.

¿Cuánto tiempo puede durar el cuerpo de una mujer siendo apedreado vilmente por una sociedad que no se daba cuenta que aquello era un acto de crueldad? Lo que nos relata la biblia no es muy diferente a lo que vemos hoy. Ponemos una responsabilidad sobre la mujer que no le corresponde.

Vemos familias completas sostenidas financieramente por una mujer, porque hay un hombre que abandono el hogar. Hijos educados 100% por una mujer, porque hay hombres que no se ocupan de sus hijos, porque no tienen la oportunidad, ni la sabiduría, porque no han tenido al Señor. Esa es la sociedad donde vivimos, donde hay grandes sentimientos de abandono, de abuso, de rechazo, de frustración natural y espiritual.

Muchas veces, las mujeres entregamos nuestros sueños para ver cumplidos los de nuestros esposos y los de nuestros hijos. Todos conocemos alguna mujer que trabajó hasta el cansancio para sacar adelante a sus hijos. Muchos somos producto de una mujer que se encargó 100% de nosotros.

En toda historia de éxito, siempre hay una mujer, una mamá, una hermana, una esposa, una abuelita, una hija. Todos nuestros éxitos están atados a nuestra relación con una mujer. De la misma manera que, lamentablemente, nuestras más grandes frustraciones están atadas a nuestras relaciones disfuncionales con los hombres.

Dios nos da la sabiduría para alinearnos, para volver al balance, para volver al lugar que nos corresponde con Él. Dios levanta hombres que entienden que tienen un trabajo que hacer con su familia. Se levantarán hombres que entienden que tienen un deber con su esposa, sus madres, sus hermanas y sus hijos.