10 LEYES DEL PECADO

Primera ley: El pecado te llevará más allá de donde pensabas llegar Decimos: “es que solo pienso llegar hasta aquí”, o, “créeme,que esto está bajo control”. Lo que estaba bajo control, termina controlándote a ti. Controla tu vida; controla tu mente y no te deja descansar. Controlará tu corazón, y lo que controla tu corazón,controlará también tus emociones.


Segunda ley: El pecado te alejará por más tiempo de lo que habías pensado… “Es solo un par de días”… Y los días se convierten en semanas y las semanas en meses y en muchas ocasiones, en años. En el caso de los israelitas…400 años.


Tercera ley: El pecado te costará más de lo que querías pagar. Te costará tu integridad, tu reputación; tu paz… te puede costar la esposa; los hijos, los amigos, el trabajo, el ministerio; la iglesia. Y aún dinero.


Cuarta ley: Pecas a tu manera; pero tienes que regresar a Dios a su manera. Dios determina los términos de tu regreso; y sus caminos pueden ser largos, difíciles y restaurarse del pecado es un proceso.


Quinta ley: El pecado engendra pecado… con un pecado tendemos a cubrir otro pecado.


Sexta Ley: El pecado te lleva a justificar cuanto has hecho, con lo cual cometes otro pecado: el pecado de la auto – justificación.


Séptima Ley: El placer es efímero, temporal, pasajero pero las consecuencias del pecado son duraderas.


Octava Ley: No hay pecado oculto que Dios no ponga de manifiesto; de hecho Jesús lo dijo exactamente de esa manera en Mateo 10:26, Marcos 4:22; Lucas 8:17 y 12:2.


Novena Ley: Mi pecado comienza cuando yo quiero, pero las consecuencias comienzan cuando Dios lo determina. Incluso Dios puede visitar la iniquidad de los padres hasta la tercera y cuarta generación.


Décima Ley: Nadie se burla de Dios. (Gálatas 6:7).


Si usted ha pecado recuerde está frase: El arrepentimiento y la confesión, despejan el camino para que andemos con Dios.


Si no ha pecado recuerde está frase: El pecado nos conduce a la esclavitud, la santidad nos conduce a la libertad.

ACELERAMIENTO

En Gosén, la segunda bendición que vemos manifestada es la multiplicación.  En Génesis 46:3, Dios le dice a Jacob: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación.  A Gosén entraron alrededor de 70 personas, y salieron sobre 2 millones de personas.  Hubo multiplicación en Gosén. 
Cuando hablamos de multiplicación, también hablamos de acelerar.  Hay cosas que has sentido que se han retrasado; pasan los años, y no ves nada.  Pero llegará el momento en que, de repente, entrarás en una atmosfera en la que habrá multiplicación, aceleración en tu vida. 
En Génesis 1, Dios comienza en un mundo vacío, donde levanta al hombre y a la mujer y les dice: Fructifica y multiplica.  En Génesis 8 y 9, vemos una segunda creación que comienza con 8 personas, y Dios le dice a Noé: Fructifica y multiplica. 
Es importante que la iglesia se multiplique, y que nos inquietemos por que se llenen las iglesias, para que haya más de Dios que del mundo.  Muchos cristianos tienen menos amigos ahora, en Cristo, que cuando estaban en el mundo.  Antes ganabas amigos para ti, ahora debes ganar amigos para Dios.  Son más los que quieren este estilo de vida en Cristo que el estilo del mundo, lo que sucede es que no le hablas de las promesas y del gozo de estar en Cristo. 
Los jóvenes varones están muriendo por las drogas, y esto es una trama del enemigo porque es la manera de extinguir la raza humana, porque es en el varón que está la semilla de la multiplicación del ser humano. 
Más adelante, en Génesis 35, la orden que Dios le da a Jacob es: Multiplícate.  La razón por la cual Dios quiere que nos multipliquemos es que, mientras nosotros nos reproducimos físicamente y espiritualmente, estamos reproduciendo la imagen de Dios en cada uno.  Mientras más imagen de Dios haya en esta tierra, más la tierra se tiene que someter a la voluntad de Dios.  Quien tú eres hoy es más digno de multiplicarse de lo que eras 10 años atrás, antes de que aceptaras al Señor como tu salvador. 
A través de la historia, la gente no se multiplica, porque la multiplicación trae opresión, problemas, dificultades.  Lo curioso es que la multiplicación en la vida ocurre cuando más problemas hay.  En Éxodo 1, dice que, mientras más oprimían al pueblo, más se multiplicaban.  Faraón los oprimió porque temió que eran muchos, pero, mientras más cargas les daban, más se multiplicaban, y las mujeres parían hijos fuertes. 
La iglesia ha perdido la pasión de multiplicarse, de ganar almas para el Señor y multiplicarse una y otra vez.  Cristiano que no fructifica, es un cristiano que no multiplica y significa que no lleva una vida productiva. 
Evangeliza; predica de Cristo.  Cada vez que veas tu carro vacío camino a la iglesia y veas sillas vacías en el templo al que asistes, debes recordar que la voluntad de Dios es: Multiplicación.  Dondequiera que vayas, en tu trabajo, en tu vecindario, que la gente sepa que en ti pueden encontrar una oración, una palabra de aliento, esperanza y fortaleza.