COMO AYUDAR A LOS JOVENES A ENCONTRAR SU PROPOSITO


1. Mostrémosles el camino hacia la verdadera espiritualidad. Todo joven es atraído por lo sobrenatural; por ello, debemos entender que si bien las actividades son importantes, lo fundamental es ayudar a los jóvenes a encontrarse con Dios, y a que establezcan una relación personal e íntima con
Él, es en este punto donde encuentran un sentido real a la vida cristiana.

No se puede dimensionar lo que puede ocurrir con jóvenes que se rinden íntegramente ante Dios!!!

2. Instruyámoslos en la Palabra de Dios, pues ella les indicará como vivir. Todo lo que hagas céntralos a los principios de la Biblia, así podrán experimentar y conocer a Dios de diversas maneras. La Biblia con su enseñanza absoluta les dará la base moral para vivir en un mundo relativo. Podrán establecer pautas de vida que determinarán quienes son y lo que alcanzarán.Es gratificante ver a nuestros jóvenes determinados a vivir por Dios!!!
3. Debemos crear espacios donde puedan expresarse a través de las artes, la oratoria, la literatura, los deportes, etc. Esto permitirá que descubran su potencial y sus puntos fuertes. Podrán poner énfasis en determinadas áreas para servir a Dios, y también nos ayudará a poder conformar un equipo eficaz dentro del ministerio juvenil. Dios los hizo originales e irrepetibles.
Si lo haces te sorprenderás de lo que pueden SER!!!
4. Expongámoslos a realizar servicios sociales como visitar hogares de niños, de ancianos, a comprometerse de cuidar a una persona enferma, o a pintar la casa de una viuda, etc. Servir a la comunidad permitirá que desarrollen empatía hacia los demás; que adquieran mayor sensibilidad hacia las necesidades de otros, lo que a su vez los llevará a asumir una responsabilidad social; y a tener una visión global de la vida, ya no se centrarán solo en sí mismos sino también considerarán a los demás y a su realidad. Quizá algunos de tus jóvenes sean motivados a desarrollar proyectos sociales relevantes para su comunidad y país.Si te atreves te sorprenderás de lo que son capaces de HACER!!!!

5. Invirtamos recursos en ellos. En muchos casos serás la única oportunidad que tus jóvenes tendrán para crecer y encontrar su propósito. Cuando inviertes en ellos tu vida, tu tiempo, tu amistad y en ocasiones dinero, obtendrás la satisfacción de verlos crecer, madurar y desarrollar el plan que Dios diseño para sus vidas.
Si te arriesgas te sorprenderás de lo que Dios puede hacer a través de ti!!

6. Permitámosles que se equivoquen. Dales la oportunidad de HACER, seguro la primera vez no lo harán tan bien como tú, pero aprenderán si los dejas. Es mejor que realicen un ensayo-error contigo: les mostrarás como se hace, luego lo harás con ellos y después lo harán solos. En este proceso adquirirán las herramientas, desarrollarán su potencial e irán adquiriendo seguridad y confianza en ellos mismos.Es increíble lo que tus jóvenes pueden alcanzar cuando crees en ellos!!!

7. Incentivémosles a que desarrollen su área intelectual. Ayúdalos a identificar sus áreas fuertes y débiles, seguro a partir de esto podrán tener una orientación académica. Impúlsalos a que se capaciten, realicen cursos, participen de seminarios, terminen su secundaria e ingresen a la universidad. Una generación preparada adquirirá mayores y mejores herramientas para afectar a nuestra nación, y llegar a lugares y personas a las que nosotros no llegaremos ni alcanzaremos.Jóvenes preparados espiritual e intelectualmente producirán una transformación en su entorno y comunidad!!!

CONSEJOS DE EDUCACION SEXUAL PARA PADRES




La manera de reaccionar ante una situación relacionada con la sexualidad, ya sea que se maneje directamente o se ignore, envía un mensaje que puede ayudar o hacer más difícil el desarrollo sexual de un niño o una niña.

Al considerar estas oportunidades como “oportunidades para enseñar”, en las que se transmiten mensajes positivos y valores sobre la sexualidad, los padres pueden cimentar las bases para que
sus hijos sean sexualmente sanos. Esto también ayuda a qu
e sus hijos/as sepan que usted está dispuesto a hablar con ellos acerca de la sexualidad.

Nunca es demasiado tarde para hablar con sus hijos/as sobre sexualidad. Casi todas las personas, también los niños y niñas, coinciden que los padres deben ser los educadores principales de sus hijos/as respecto a la sexualidad.

Sin embargo, los datos muestran que la mayoría de los padres han omitido su responsabilidad. En su lugar, suelen ser los compañeros y los
medios de comunicación las fuentes principales de información sobre sexualidad para los niños.

Así pues, es importante tener en cuenta que:

1. La EDUCACION SEXUAL debe hacerse desde la familia.

2. Hacemos educación sexual continuamente, aunque no seamos consciente de ello. Educamos a nuestros hijos a través de nuestros pudores, nuestras caricias, nuestros silencios u opiniones.
3. Una educación sexual de calidad debe dirigirse a que nuestros hijos e hijas aprendan a conocerse, aceptarse y a expresar su sexualidad de modo que sean felices.

4. Hay que educar siempre desde lo positivo y no de lo negativo, fomentando la autoestima del niño/a.

5. Trate de encontrar “oportunidades para enseñar”. Utilice programas de televisión, libros, tareas escolares, etc.

6. No espere a que su hijo o hija le hagan preguntas a usted; muchos niños nunca preguntan. Usted necesita decidir lo que a usted le


importa que él o ella sepan.

7. Hay que estar dispuestos para dialogar. El diálogo no puede s

er impuesto; siempre debe existir respeto y aceptación.

8. Sea consciente de la pregunta que hay “detrás de la pregunta”. Por ejemplo, la pregunta implícita “¿soy normal?”, a menudo oculta otras acerca del desarrollo sexual, los pensamientos sexuales y los sentimientos sexuales. Dé seguridad a su hijo o hija siempre que pueda.

9. Escuche, escuche, escuche. Pregúntele que quiere él o ella saber y qué es lo que sabe.

10. Recuerde que es normal sentirse incómodo/a cuando trata estos temas con sus hijos.

11. No vea con ojos de adultos lo que hacen los niños y niñas. No hacer interpretaciones precipitadas.

12. Cualquier padre o madre está capacitado para educar en sex
ualidad a sus hijos. A veces es suficiente con saber qué recursos hay en el barrio, pueblo o ciudad adonde acompañarles o derivarles para que sean informados y/o atendidos.
13. Conviene dejarles claro que con nosotros se puede hablar de sexualidad y que estamos dispuestos a hacerlo, si es que ellos quieren.

14. Respetar el pudor, los secretos de nuestro hijo/a y sus silencios.

15. No hacer juicios de valores. Intentar comprenderlos para saber interpretar.

16. Háblele acerca de los placeres de la sexualidad.

17. Recuerde que le está diciendo a su hijo/a que a usted le importan su felicidad y bienestar.
18. Conozca lo que se enseña de sexualidad en las escuelas, comunidades religiosas y grupos juveniles.

Es MUY IMPORTANTE fomentar desde los primeros años hábitos saludables y autoestima. Los expertos opinan que muchas de las situaciones que los chicos y chicas viven entre los 12 y 21 años están condicionadas por experiencias de la infancia.

Reforzar la capacidad que todo joven tiene para tomar decisiones y hacerles ver que nosotros estamos convencidos de que tiene esa capacidad. Cualquier momento es bueno para destacar que toda decisión debe ser personal y no vale la de “terceros” (padres, amigos, hermanos, tanto en este tema como en el de drogas, alcohol o cualquier otra decisión que se le presente en su vida cotidiana). Depositar en ellos el grado de responsabilidad que corresp

onda a su edad y hacerles ver que algunas decisiones traen consecuencias y que, por tanto, debe existir un mínimo de reflexión a la hora de decidir.

EDUCANDO A LOS HIJOS BAJO LOS PRINCIPIOS DE DIOS


Amar, instruir y disciplinar, tres acciones fundamentales que interactúan constantemente en una educación responsable y de acuerdo a los principios que Dios ha establecido de los padres para con sus hijos siendo nuestro Padre el mejor ejemplo de cómo educar a un hijo.

Hebreos 12:5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes. 12:7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 12:8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos
.Aquí nuestro Dios como padre nos exhorta, nos instruye como a hijos que ama y nos disciplina.Cuando eres disciplinado por tu padre, es una confirmación de que eres hijo y de que eres amado y que tu padre se interesa y se preocupa por tu formación integral.
INSTRUIR Proverbios 22:6 “Enseña al niño el camino en que debe andar, y aún cuando sea viejo no se apartará de él.”¿Cuál es ese camino? El camino del bien y no del mal, de vida y no de muerte, de salvación y no de perdi
ción, camino de integridad, de amor y misericordia. Leemos en 1Reyes 2:1 que cuando “llegaron los días en que David había de morir, ordenó a Salomón su hijo, diciendo: 2:2 Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. 2:3 Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;La instrucción es integral, y comienza como todo en el Señor, de lo pequeño a lo grande.
De las cosas pequeñas para llegar a las grandes. Además de aprender a amar a Dios, de enseñarle cánticos, sus primeras historias bíblicas, mandamientos básicos como no mentir y el respeto a la pr
opiedad ajena, necesita aprender a través de lo que es su entorno actual el concepto de autoridad y obediencia. Es necesario que primero vaya reconociendo quienes son sus autoridades que ve, para que pueda obedecer a las que no ve. Recuerda que si tiene una imagen correcta de su padre terrenal al cual respeta y obedece, pero también confía en el, entenderá más fácilmente y confiará en su Padre celestial. La enseñanza de buenos hábitos y costumbres, así como darle algunas pequeñas tareas dentro de la casa con su respectiva instrucción, ayudará a tanto a la obediencia como a crear hábitos de trabajo y responsabilidad. No debemos subvalorarlos y pensar que son muy pequeños, siempre encontraremos algo adecuado a su edad para despertar ese espíritu de servicio, trabajo y responsabilidad.La mayoría de las enseñanzas incluyen el establecimiento de normas o reglas a cu
mplir, las cuales deben ser establecidas cuidadosamente, deben ser legítimas y sostenibles, deben tener sentido, y deben hacerse cumplir. También debe haber un equilibrio en el cual no haya un exceso de reglas arbitrarias establecidas por conveniencia o capricho de los padres y no para beneficio de los hijos, o por el contrario, un hogar sin reglas en donde el niño no tiene límites, crea una sensación de inseguridad y libertinaje.
DISCIPLINAR Proverbios 13:24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.”La mayoría de padres cristianos sabemos que la disciplina es parte de la educación y formación integral de nuestros hijos y que Dios nos responsabiliza por la misma, no
obstante no todos los hijos ni todas las faltas cometidas requieren el mismo tipo de disciplina. La diferencia entre castigo y disciplina, es que el castigo se aplica al acto de desobediencia que pasó, es una forma de pagar la falta disciplina se aplica en función del futuro con el propósito de controlar la repetición de las mismas acciones en el futuro.
La disciplina no es anular el carácter de su hijo sino formarlo y encauzarlo dentro de los principios de Dios. Hebreos 12:11 “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.”Disciplinar tampoco es formar juicio contra nuestros hijos diciéndoles lo que son sino confrontándolos con lo que han hecho; si el está mintiendo y le decimos “eres un mentiroso” lo estamos juzgando y atacando directamente a él en, en cambio si le decimos, “lo qu
e tu dices no es verdad”, lo estamos confrontando pero le estamos dando la oportunidad de rectificar o reconocer su error.
Evitemos palabras que puedan herir o marcar su vida o afectar su autoestima como “eres un tonto” inútil” “no me sirves de nada” ..etc. palabras que minimizan, insultan y humillan que definitivamente contristan al Espíritu Santo y producen daños permanentes en el alma de nuestros hijos. Efesios 4:29 “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” “Proverbios 19:18 “Corrige a tu hijo mientras hay esperanza, pero no desee tu alma causarle la muerte.”Es importante ser firmes y aplicar la disciplina cuando se ha quebrantado una norma previamente establecida y se ha dado la instrucción correcta.
Es importante evitar las continuas amenazas como: “si sigues haciendo eso te voy a corregir”, pero esa corrección nunca llega. Cuando no somos firmes en cumplir lo que hemos establecido, lo único que logramos es indiferencia, falta de respeto e inseguridad en nuestros hijos. Los niños y los jóven
es necesitan saber que tienen límites ya que eso aunque no sea nuestra primera impresión, les da seguridad de que se les ama y que nos interesa lo que hagan con su vida. Proverbios 22:15 “La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige”No tengas recelo o temor de aplicar disciplina por el medio designado por Dios.
El ha dado lineamientos claros para que podamos cumplir los propósitos y los planes que tiene para nuestros hijos. Proverbios 23:13 “No escatimes la disciplina del niño; aunque lo castigues con vara, no morirá”. 23:14 “Lo castigarás con vara, y librarás su alma del Seol” 23:15 “Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará;” 23:16 “ y se regocijarán mis entrañas cuando tus labios hablen lo que es recto.” 29:17 “Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.

AMAR Como padres tenemos muchas maneras de demostrar el amor y hacer sentir amados a nuestros hijos. El amor en todas sus expresiones es tan necesario como la disciplina y la instrucción.
Es más, es el ingrediente que las amalgama. La corrección hecha con amor, y la instrucción con amor y paciencia siempre darán un buen resultado.Proverbios 23:12 nos dice: “Aplica tu corazón a la instrucción y tus oídos a las palabras del conocimiento.”El amor además de abrazos y besos, también se traduce en otros dos ingredientes importantísimos que son el tiempo y la buena comunicación. No podemos instruir, disciplinar ni expresar nuestro amor, sino invertimos tiempo en ello y establecemos una buena comunicación. Tiempo para abrazar, tiempo para compartir, tiempo para jugar, no dependiendo del estado de ánimo, sino como algo que se anhela y desea naturalmente.Todos como padres anhelamos hacer un buen trabajo respecto a la responsabilidad que Dios nos ha dado en cuanto a la formación de nuestros hijos y también sabemos que solo tenemos una oportunidad para hacerlo, así que busquemos ser un buen ejemplo siendo mejores cristianos, viviendo lo que predicamos, enseñamos y exigimos; amémoslos, enseñémosles, disciplinemos, dediquémosles el tiempo para escucharlos y compartir con ellos de tal manera que podamos ver como realmente están caminando en el camino que debían andar y no se han apartado de él.

¿HAY EXCUSA PARA LA VIOLENCIA DOMESTICA?


Con sólo 16 años de edad, la croata Mirjana Lucic se había convertido en una tenista de renombre mundial. Ya estaba en el 50º puesto del escalafón fe
menino. Luego de jugar el Abierto de Estados Unidos, decidió solicitar asilo para ella, su madre y sus hermanos. ¿La razón? Los golpes propinados por su padre. La muchacha declaró: “Me castigaba más de lo que se pueden imaginar. A veces por un juego o por un set perdidos, o por un mal día. No quiero ni hablar de lo que pasaba cuando perdía un torneo”.


Catorce semanas después de la boda de Paul Gascoigne, estrella del fútbol británico y jugador del Glasgow Rangers, su esposa fue fotografiada a la salida del hospital. Tenía un brazo fracturado, la cara llena de 
moretones, un ojo negro y cortes en la nariz. Muchas organizaciones feministas solicitaron la expulsión del jugador. La respuesta de los dirigentes del equipo fue un caso de clásica indiferencia: “Nosotros contratamos a un futbolista y no nos interesa su vida familiar”.

José Carollo, alcalde de Miami, estuvo un día incomunicado en la cárcel por golpear a su esposa. Fue dejado en libertad al día siguiente con la prohibición de acercarse a ella y a sus hijos.

Estos hechos podrían haber pasado inadvertidos de no ser por la fama de sus protagonistas. La realidad es que millones de personas padecen una situación similar, pero sus casos no llegan a las noticias.

¿Qué es la violencia doméstica?

La violencia doméstica es toda acción o conjunto de acciones “que utilizan abusivamente el poder para lograr dominio sobre una persona, forzándola y atentando contra su autonomía, integridad, dignidad o libertad”. Del mismo modo, una mujer golpeada es “aquella que sufre maltrato intencional de orden emocional, físico y sexual, ocasionado por el hombre con quien mantiene un vínculo íntimo”.Esta definición implica admitir que la mayor parte de los incidentes de violencia física y psicológica se dan en el marco de relaciones que deberían ser por definición de protección y refugio.La violencia tiene diferentes manifestaciones. Se tiende a hablar de ella sólo en términos de agresión física; sin embargo, su manifestación es más compleja. Se habla de abuso cuando hay:3

Violencia física: La forma más clara de violencia; sus efectos son más visibles.

Violencia sexual: Se cree que es menos común porque la mayoría de las víctimas no habla del problema.

Abuso psicológico: Suele creerse que es menos dañina aunque las investigaciones muestran lo contrario. El sometimiento constante al abuso emocional erosiona la personalidad al grado de que a muchas personas les cuesta mucho recuperarse.

Destrucción de la propiedad o mascotas: Muchos abusadores destruyen premeditadamente objetos valiosos para sus víctimas o atentan contra sus mascotas sabiendo que con eso les provocarán dolor.Sea cual fuere la dinámica de la violencia en una relación interpersonal, ésta dependerá del tipo de abusador, el momento del abuso, la cultura donde se produce, las creencias y mitos de los involucrados, etc.

Un fenómeno mundial

Se estima que el 95% de las víctimas de agresión intrafamili
ar son mujeres.4 Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, una de cuatro mujeres en el mundo sufre maltrato doméstico, lo que lleva a la escalofriante cifra de que al menos 300 millones de mujeres en el mundo sufren algún tipo de maltrato.Cada quince segundos ocurre algún caso de violencia doméstica en algún lugar del mundo. Esto resulta espantoso si consideramos que sólo el 10% de las víctimas denuncia el problema.

Se calcula que seis de cada diez parejas experimentan algún cuadro de violencia doméstica. La existencia y el patrón de violencia no reconocen fronteras culturales o económicas.

El patrón de la violencia

¿Está justificada la violencia? Esto no se pregunta cuando la víctima es un hombre. En muchos países la violencia contra la mujer es considerada como un asunto familiar privado. Sin embargo, debemos reconocer que es un problema que de un modo u otro nos atañe a todos.

Muchos expertos en violencia doméstica sostienen que la tolerancia femenina a esta realidad contribuye a perpetuar la situación. Además, está latente la idea ancestral de que la mujer debe ser castigada cuando su conducta transgrede el papel que la sociedad le ha asignado. Todo esto implica que el problema del maltrato de la mujer no está restringido a un lugar geográfico o a una cultura determinada. Está tan aceptado por la sociedad, que muchas víctimas optan por resignarse.Esto crea un efecto dominó donde las nuevas generaciones reproducen los modelos equivocados, provocando situaciones de ausentismo laboral, mal rendimiento escolar, enfermedades y “accidentes” que son pagados finalmente por todos. Hay investigaciones que muestran que los hijos de familias donde las madres han sido sistemáticamente agredidas propenden al abandono escolar, el uso de drogas, a padecer desórdenes psicológicos, a repetir esquemas violentos y a vivir patrones sociales delictivos.Los hijos e hijas de hogares donde las madres han sido golpeadas tienden a reproducir los mismos patrones que experimentaron en sus hogares. Es un error creer que lo que sucede dentro del hogar no afecta su entorno.

Las investigaciones también muestran que las mujeres agredidas física o psicológicamente, estarán inhibidas de desenvolverse normalmente en la sociedad y en el hogar. Su rendimiento laboral, su capacidad como madre, su desarrollo personal y su calificación como ciudadana se verán afectados por el resto de su vida hasta que elijan afirmar su dignidad personal y poner fin a la situación de violencia.

Mitos en torno a la violencia doméstica

Algunos mitos están tan asentados en la cultura y en patrones de pensamiento que la erradicación del abuso intrafamiliar parece una tarea imposible. Es por lo tanto importante entenderlos y destruirlos para poder enfrentar individual y corporativamente esta amenaza. Algunos de estos mitos son:

La violencia doméstica no afecta a muchas personas. La realidad es diferente. Según estadísticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en ese país se ataca a una mujer cada 15 segundos. Las agresiones domésticas son una de las causas principales de mujeres heridas, por sobre los accidentes automovilísticos u otro tipo de accidentes. Se estima que alrededor del 50% de los hogares sufre o ha sufrido violencia intrafamiliar.

El maltrato es resultado de un momento de furia. Lo cierto es que los abusadores tienen una conducta permanente de abuso. No es producto del momento, sino la reiteración de una conducta cotidiana. Muchas de las mujeres víctimas de agresión informan que han sido maltratadas una y otra vez durante años.

Sólo se da entre gente pobre y de áreas marginales. Este es un error conceptual muy extendido. Las personas que utilizan la violencia contra sus esposas o compañeras son de todos los niveles sociales y educativos. La lista de abusadores, según un estudio, incluye a médicos, psicólogos, abogados, ministros religiosos y ejecutivos.Otro estudio mostró que existía más alto grado de agresividad y abuso en parejas con estudios universitarios y de posgrado que entre quienes tenían menos preparación.

La violencia se limita a empujones, bofetadas o puñetazos, lo que no produce serios daños. La realidad indica que un gran número de mujeres llegan a tener secuelas invalidantes, cicatrices permanentes y muchas aun pierden la vida.

Es fácil para una mujer maltratada huir de su abusador. Muchas mujeres viven en tal estado de esclavitud psicológica y codependencia del agresor que les resulta muy difícil alejarse del abusador. En efecto, una de las secuelas del problema es que se produce un daño psicológico tan profundo que les resulta casi imposible salir de la situación sin ayuda externa.

La mayoría de los agresores de mujeres son extraños. Muchos quisieran creer que este mito es verdadero, pero la realidad indica que el 95% de los agresores pertenecen al círculo familiar más cercano: esposos, padres, hermanos, suegros, amigos. Un informe indica que el 70% de las víctimas de violencia fueron agredidas en su hogar, generalmente por el cónyuge o un amigo íntimo. Una mujer “tiene más probabilidades de ser víctima de homicidio a manos del hombre con quien tiene una relación afectiva que por un desconocido”. El hogar, que debería ser un refugio, se convierte en la práctica en un infierno para muchas mujeres y sus hijos que son las víctimas pasivas de la violencia.

La violencia familiar es producto de algún tipo de enfermedad mental. Este mito ha servido para excusar, explicar o tolerar el abuso físico o psicológico contra la mujer. La realidad indica que sólo el 10% de los abusadores parece tener algún trastorno psicopatológico.16

La violencia y el amor no son compatibles en una familia. La mayoría de los episodios ocurren en ciclos. Según Jorge Corsi, “el amor coexiste con la violencia; de lo contrario no existiría el ciclo. Generalmente es un tipo de amor adictivo, dependiente, posesivo, basado en la inseguridad”.17

El maltrato emocional no es tan grave como la violencia física. La realidad señala que “el abuso emocional continuado, aun sin violencia física, provoca consecuencias muy graves desde el punto de vista del equilibrio emocional”. El problema es que, a diferencia del abuso físico, los efectos psicológicos y emocionales son menos evidentes en un corto plazo. La verdad es que “es posible aterrorizar a una mujer y abusar de ella sin recurrir a la violencia física”.La rehabilitación de una persona que ha recibido maltrato emocional es tan difícil y traumática como la de aquella que fue golpeada.

La conducta violenta es algo innato al ser humano. Es lo que han afirmado desde hace muchos años los zoólogos, los etólogos y muchos investigadores ligados a concepciones evolucionistas. En realidad, “la violencia es una conducta aprendida a partir de modelos familiares y sociales que la definen como un recurso válido para resolver conflictos. Se aprende a utilizar la violencia en la familia, en la escuela, en el deporte y en los medios de comunicación”. Al ser una conducta aprendida, es posible desaprenderla.

La violencia intrafamiliar no se produce en hogares de cristianos comprometidos. Muchos varones violentos asisten a la iglesia regularmente. La interpretación sexista de algunos pasajes bíblicos ha llevado a algunos hombres a creer en su preeminencia sobre la mujer, y esta actitud es la base de la justificación de la violencia conyugal.23

Todo el mundo agrede, los hombres y las mujeres. Hay muchos varones que sostienen que es una exageración la supuesta violencia masculina, que las mujeres agreden por igual. Esto no es así. La agresión masculina es más común y notoria.

A menudo las mujeres provocan la agresión masculina. La mayoría de los agresores quiere creer en este mito.25 Aun algunas mujeres (que evidentemente no han sido agredidas) tienden a creerlo. Sin embargo, los estudios revelan que los hombres violentos actúan independientemente de lo que hagan o digan las mujeres. La agresión en cualquiera de sus formas, especialmente física, no puede justificarse jamás, y los desafíos verbales de la esposa no constituyen ninguna circunstancia atenuante.
Conclusión

La violencia doméstica, en particular contra las mujeres, es endémica, y esta conducta inhumana no debe continuar sin resistencia y cambio. La conducta civilizada, además de otros principios básicos de la ética y el cristianismo, requieren que hagamos todo lo posible para prevenir este flagelo.

Dios nunca quiso que alguien fuera tratado de manera indigna. La Biblia dice que Dios aborrece a la persona que ama la violencia (Salmo 11: 5). El Señor invita a los maridos a que amen a sus esposas como a sus mismos cuerpos (Efesios 5: 28). La lógica de esta apelación es que ninguna persona normal atentará contra su propio cuerpo.

Nadie puede quedar indiferente frente a este tema. El Señor mismo afirma en su Palabra: “Libra a los que son llevados a la muerte, salva a los que tienen su vida en peligro. Porque si dices: ‘Lo cierto es que no lo supimos', ¿acaso no lo considerará el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y él pagará al hombre según sus obras” (Proverbios 24:11-12).