CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO



Estamos en pleno siglo 21 y a pesar de lo que se ha difundido a nivel mundial acerca de la violencia de género, es un fenómeno que está a la orden del día, las estadísticas mundiales son alarmantes, cada dos horas una mujer muere en manos de un hombre, de sus padres, hermanos o maridos… y cada ves que una tragedia ocurre, los gobiernos y la sociedad gritan a voz en cuello que esto debe parar:
¡No más violencia contra la mujer!La mujer, aun hoy día, ha sido educada para darlo y entregarlo todo sin esperar nada a cambio, para cuidar y proveer, pero sobre todo, a la mujer siempre se le ha enseñado a no rebelarse en contra de lo que el hombre diga y quiera, cuando él quiera y como lo quiera.


Para lograr esto se basan en la fuerza física, se dice muy comúnmente que el hombre es más agresivo por naturaleza, ¿pero no lo somos también las mujeres? Pero también aquí se aplica la forma en que fuimos criadas, desde pequeñas se nos prohíbe que hagamos uso de nuestra agresividad porque somos mujeres: “debes comportarte como una dama”, nos enseñan a callar, “la ropa sucia se leva en casa”… y si se calla, se culpa a la mujer por no denunciar, por no acogerse a familiares y amigos o de cualquier ayuda que el gobierno o instituciones le presten.

Muchas veces se piensa que la violencia en contra de la mujer consiste sólo en los golpes, pero es bien sabido que la violencia nos viene en diferentes formas, muchas veces de la forma mas sutil, para finalmente descubrir que no sólo nos están negando nuestros derechos, sino que también nos explotan los sentimientos, nos anulan la voluntad, nuestras capacidades físicas y hasta mentales, haciéndonos creer que nuestras ideas, sueños y anhelos no valen la pena, ni siquiera para ser tomados en consideración.
En cambio muchas mujeres son victimas de criticas, manipulación, son avergonzadas en frente de familiares y amigos. Si la mujer trabaja, no se le permite hacer uso de su propio dinero y hasta se usa “la ley del hielo” como forma de castigo. Todo esto es un maltrato emocional con el que el esposo novio o amante y hasta de los hombres de la familia. Tratan de tomar control total de la vida de la mujer, y si la mujer se rebela y rechaza esa clase de maltrato, podría empezar a sufrir de violencia física. Muchas veces, nos convertimos en espectadores silentes y pasivos, aunque las señales de maltrato sean muy visibles. Muchas veces preferimos callar, y pensar que si “ella es feliz allí, mejor no me meto donde no me llaman”.

Valdría la pena entonces poner atención a las señales de maltrato que podría ser desde las más sencillas hasta las más complicadas:
  1. El miedo.
  2. Se nota cansada y triste.
  3. No habla como acostumbraba hacerlo.
  4. Poca o baja auto estima (se considera muy poca cosa).
  5. No acepta invitaciones (“tengo que hablar con él primero”).
  6. Ansiosa, tensa…
Lamentablemente muchas veces la mujer se queda en una relación donde impera el maltrato, porque piensa que con el tiempo va a cambiar, sin embargo el hombre no va cambiar el maltrato hacia su pareja. Sucede lo contrario, el hombre se irá haciendo más fuerte aduciendo que “soy el hombre de la casa, y lo que yo digo eso se hace” con lo que sigue el maltrato, culpando a la mujer de su comportamiento:
  • Tú me provocas.
  • Dejas mucho que desear.
  • No te esfuerzas por hacer las cosas bien.
  • Eres una inútil.
  • Todo lo que haces, lo haces mal.
  • Si te dejo, ninguno más se fijara en ti.
Es muy importante saber y estar convencidas de que el maltrato no es culpa de la mujer, nadie tiene derecho de maltratar a nadie, y para que haya un agresor, tiene que haber un agredido. No seas tú esa persona agredida, el maltratador siempre encontrará excusas y una manera de hacer a que te quedes junto a él, “perdí el control” ¿Pero cuántas veces un hombre “pierde el control”? Si después de todo, el único control que conoce es el que ejerce sobre su esposa, afectando a los niños, y dejando secuelas muchas veces para toda la vida.

Es muy lindo que la familia, la sociedad, nuestros amigos, que todo esta bien, ¿pero está todo bien? El fingir o el disimular el maltrato no arregla la situación, sólo lo empeora porque en acciones lo aprueba. Hacer como que no pasa nada supone aceptar que lo que estamos viviendo está bien. Sólo nosotras podemos poner alto a la violencia, sólo nosotras podemos cuidar de nuestra salud mental y nuestra integridad física; sólo nosotras podemos proteger a nuestros hijos, poniendo distancia de por medio sin fingir que todo esté bien. Rescata tus valores y derechos, di no a la violencia de género, di no a la violencia en contra de tu noble corazón.

¿Denunciarías el maltrato a la mujer?

LOS SUEÑOS NO SIEMPRE SE CUMPLEN


Siempre soñamos con cosas que deseamos en la vida, cosas como viajar, estar junto a nuestro amor, poder abrazar a personas, tener un coche, una casa, y básicamente cualquier cosa.
¿Pero qué pasa cuando estos sueños no se cumplen?
Cuando nuestros sueños no se hacen realidad decimos que no era lo que Dios quería para nosotras, o que simplemente hemos tenido mala suerte en la vida…En ningún momento nos detenemos a pensar porqué no se cumple alguno de nuestros sueños, y no es porque Dios no quiera que seamos felices, o porque simplemente no sea el tiempo para ello… Cada cosa, en gran manera, se logrará dependiendo de nosotras mismas. Cuesta mucho llegar a tener las cosas que deseamos, o ver realizados los sueños que tenemos, los sueños suelen suponer mucho esfuerzo por nuestra parte. Bien es cierto que hay personas que parece que todo se le da hecho, pero no debemos envidiar sus situaciones, pues siempre estarán dependiendo de quien les esté dando.

Tiene mucho mayor valor, lograr nuestros sueños con nuestro propio trabajo. Dios no nos regala las cosas de gratis, sin hacer nada por merecerlas o por lograrlas. Muchas veces yo misma me pregunto porqué Dios no quiere concederme algunas de las cosas que le pido, pero la verdad es que quizás sí me las quiere dar,suenoss sólo que debo aprender a ser paciente y estar contenta durante la espera, sin cuestionar porqué aún no tengo aquello con lo que sueño.

A toda persona hay sueños que se le resisten, incluso sueños que nunca se le llegan a realizar. Cuando nuestros sueños no se cumplen, quedamos sumergidos en las más profundas de las decepciones, pensamos que lo que pasa es que Dios no nos escucha, pero mira, ponte a pensar: Puede que esos sueños no sean lo mejor para tu vida, quizás pueda haber algo aun mejor a la vuelta de la esquina. El pesimismo es lo peor de una persona, los pesimistas siempre se quejan de todo porque piensan que se lo merecen todo. Evita ser pesimista, porque siéndolo puede que siéndolo estés alejando de ti misma tus propios sueños tan anhelados.

Dios siempre nos mantiene a raya, nada de estar pensando que todo es fácil en la vida. Hoy en día parece que la vida está más difícil, no hay suficiente dinero en casa para pagar todas las cuentas, no nos alcanza el dinero, esperas por algo que parece no llegar mucho… y es que son sueños, sólo sueños. La realidad es que hay que trabajar y luchar por lograr alcanzar esos ideales. Dios nos dice “Ayúdate que yo te ayudaré“, piensa que para Dios nada es imposible pero que lo que nos da nos debe costar un poco para que podamos apreciarlo por lo que realmente vale.

La vida es dura, y hay dolor en ella. Vivimos en un mundo sin valores cristianos, nos hemos alejado de la esencia que Dios nos ha dado, y hacemos las cosas mal. Y para el colmo, incluso exigimos explicaciones a Dios. Creo que para que todo tenga un equilibrio en la vida, debemos ser consecuentes con nosotras mismas, nosotras mismas forjamos nuestro propio destino. Dios siempre quiere que seamos felices, pero eso depende de nosotros mismos, de nuestra actitud en la vida, con lo que tenemos y lo que no tenemos. No debemos vivir de nuestros sueños, sino de nuestras realidades.

Los sueños se nos cumplirán a medida que nosotras mismas trabajemos en hacerlos realidad. La vida es un montón de emociones, alegrías, tristezas, sueños rotos y sueños realizados.

Confiemos en Dios, eso creo que es la clave. Si algo no sale como queremos tengamos la esperanza que Él lo sabe y nos ama muchísimo, demasiado como para olvidarse de nosotras. Demos tiempo al tiempo para ver como vamos a lograr que nuestros sueños se hagan realidad, acerquémonos más a Él, que tiene la solución para nuestras vida

MUJER

A lo largo de mi vida, siempre he deseado encontrar las palabras exactas, justas y francas para describir a la mujer, no sólo porque yo sea una mujer, sino también por las mujeres que a diario se cruzan por mi vida…

Mujer madre, mujer hija, mujer hermana, mujer amiga, …y tú, mujer que me lees.

Estás tú: la mujer que lo puede todo, y tú, la mujer que no puede nada.

Me encuentro contigo: Mujer que no puedes nada y bajas la cabeza ante el maltrato. Mujer que no puedes odiar porque tienes un corazón frágil, débil. Mujer que todo lo perdonas, porque amas.

Me encuentro contigo: Mujer que lo puedes todo cuando amas, cuando trabajas y cuando sueñas.

Lo puedes todo y pones de manifiesto tu corazón de acero,
 para defender a tu prole, para pelearle a la vida y al mundo por llenar a tus hijos de amor infinito.

Mujer que sin tener un calendario ni un reloj, sabes el tiempo exacto para llorar, y sabes el tiempo exacto para reír, y haces girar el día gris al compás de la luz, para alumbrar el camino de los que amas.

Mujer que no eres bella porque te aman, eres bella porque te dejas amar.

Mujer que detienes el mundo, para que su girar no te alcance, pero mueves tu mundo con una mirada, con un suspiro con tus sueños de mil colores y luchas por hacerlos realidad.

Mujer que mueves tu mundo con una mirada de amor, y miras pasar la vida y dejas que se te escape, para que otros puedan vivirla y ser felices.

Mujer que no te dejas vencer con una derrota, y tienes tanto que decir, y das la palabra fuerte y firme para encontrar una solución.

Mujer que te llenas de fuerza y te echas sobre los hombros las cargas ajenas, y las llevas con valentía al final del día, agotada, exhausta, pero tienes el tiempo necesario y justo para alzar tus cansados ojos, para contemplar las estrellas, la luna, y te vas a tu lecho para el descanso y te levantas al esplendor de un nuevo día, renovada y llena de valor, confiesas tus temores y tus sueños, tus deseos de ser la novia, la esposa, la madre, la amiga, la hermana y la hija y todo queda reducido a cinco letras: MUJER

VIVIENDO AL ESTE DEL EDÈN


Pero las cosas son como son: Ya no vivimos en el Edén, ya no paseamos con Dios por las tardes de otoño, el sol tiñendo de rojo nuestras espaldas mientras las hojas de los árboles se mecen a Su paso, en silenciosa adoración. No podemos levantar los ojos y ver los suyos brillando con cariño y humor, ni podemos oír su profunda voz preguntándonos qué tal hemos pasado el día.“Un día maravilloso”, diríamos.
Pero todo eso ya pasó. Se arruinó.
Y ése es el drama de nuestra vida.
Y ya no podemos oír a Dios, ni ver su rostro. Ya no podemos oír su ronca voz.
Y el mundo se ha vuelto feo, y nacemos con un hueco en el alma. ¿Quién llenará ese hueco? ¡Dios mío, me han quitado a Dios!
Y vivimos nuestra vida intentando sobrevivir al trauma lo mejor que podemos. Procurando ser felices, procurando tapar de alguna manera ese hueco sangrante. Nos han quitado a Dios.
Y al momento de nacer comenzamos a morir. El bebé llora desconsolado. Algo no anda bien. Esto que siente no es normal. Sigue llorando, bebé. No es para menos.
Y vivimos una vida para la que no estamos preparados. Para la que no fuimos creados. Sintiendo miedo. Sintiendo vergüenza. Sintiéndonos indignos, carentes de valor. Perdidos. No, no fuimos creados para vivir así.
Perdidos.
Inseguros.
Y de repente experimentamos dolor. Horror. Sufrimiento. Y vivimos la vida intentando suplir la alegría que nos falta. Porque no es natural, este dolor. No es normal, este miedo.
Esta vergüenza… No, no es así como debería ser.
Pero Dios también sufre. Esperen, que voy. Los quiero tanto. Los echo de menos, mis criaturas.
Y de repente, Emmanuel, Dios Con Nosotros.
Y Dios Con Nosotros empieza a deshacer todo lo malo. ¿Te duele? Ven a mí, mi vida. ¡Pero si estás sufriendo! ¡Mi padre nunca quiso que esto fuera así! Acércate a mí, que soy tu consuelo. Confía en mí. Shh, calla. No pasa nada, yo me encargo de todo. Eres estupendo. Eres maravillosa. Tranquila… no volverás a tener sed.
Y la enfermedad se va, y el miedo se disipa. Y la angustia desaparece, y la desolación se olvida… ¿y qué queda? Paseamos con Jesús y el mundo empieza a ser como debería ser.
Hermoso.
Y Dios Con Nosotros habla. Os prometo, juro por mí mismo, que os amo a más que nada en el mundo. Sólo quiero que seáis felices. A partir de ahora todo será diferente, porque me llevaréis en el corazón. No volveréis a estar solos ni perdidos.
Brindemos por este nuevo acuerdo. Vino y pan para celebrar.
Y cuando llega el momento sucede lo innombrable. Dios Con Nosotros se deja matar.
Porque nos echa tanto de menos.
Porque no fuimos creados para estar separados.
Pero la muerte no le retiene. ¡Ha vuelto, y el mundo estalla de alegría!
Y aunque debe irse, ha tendido un puente. Venid a mí, mis criaturas. Ahora sí hay una manera. ¡Ya podemos estar juntos! Recordad por lo que brindamos. Me llevaréis en el corazón.
Y viene Dios El Consolador, y ya no estamos solos.
No, ya no estamos solos.
¿Pero cómo es posible?, preguntas con sorpresa. Hay luz donde sólo había oscuridad. El miedo ha desaparecido. Tienes ganas de reír.
Y a veces nos parece verle, quizás un poco borroso, tras una ventana golpeada por la lluvia.
Y a veces podemos oírle. Su voz suena a lo lejos, pero se va acercando. ¡Ya voy! ¡Ya queda poco!
Y llega la hora.
Y cerramos los ojos una última vez. Y el mundo vuelve a ser hermoso. Y el agujero sangrante en el alma desaparece. Y levantas los ojos y Dios, con entusiasmo, te da la bienvenida. Un abrazo gigante. Tenía ganas de ti.
Y paseas por la playa con Él de la mano. Había tanto que no comprendía. He sufrido mucho sin ti.
Y Dios te mira con esos ojos penetrantes que lo revelan todo.
Y tu corazón se desboca de alegría.
Y todo está bien.

MUJER FENOMENAL


Las mujeres hermosas se preguntan
Dónde radica mi secreto.
No soy linda o nacida
Para vestir una talla de modelo
Mas cuando empiezo a decírlo
Todos piensan que miento y digo,
Está en el largo de mis brazos,
En el espacio de mis caderas,
En la cadencia de mi paso,
En la curva de mis labios.
Soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal,Esa soy yo.

Ingreso a cualquier ambiente
Tan calma como a ti te gusta,
Y en cuanto al hombre
Los tipos se ponen de pie o
Caen de rodillas.
Luego revolotean a mi alrededor,
Una colmena de abejas melíferas.
Y digo,es el fuego de mis ojos,
Y el brillo de mis dientes,
El movimiento de mi cadera,
Y la alegría de mis pies.
Soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal, esa soy yo.

Los mismos hombres se preguntan
Que ven en mí.
Se esfuerzan mucho
Pero no pueden tocar
Mi misterio interior.
Cuando intento mostrarles
Dicen que no logran verlo
Y digo,está en la curvatura de mi espalda,
El sol de mi sonrisa,
El porte de mis pechos,
La gracia de mi estilo.
Soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal,esa soy yo.

Ahora comprendes
Por qué mi cabeza no se inclina.
No grito ni ando a los saltos
No tengo que hablar muy alto.
Cuando me veas pasar
Deberías sentirte orgullosa.
Y digo, está en el sonido de mis talones,
La onda de mi cabello,
La palma de mi mano,
La necesidad de mi cariño,
Por que soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal,esa soy yo.

Bueno, como dato les comento que este poema está escrito originalmente en inglés, pero me gustó mucho. En fin, espero que lo disfruten como yo...

ORACION POR LA MUJER



Gracias, Dios Padre Bueno, por el amor que nos tienes;
porque nos has creado a tu imagen y semejanza en la condición de varón y mujer;para que, reconociéndonos diferentes,busquemos complementarnos:
el varón como apoyo de la mujer y la mujer como apoyo del varón.
Gracias, Padre Bueno, por la
mujer y su misión en la comunidad humana.
Te pedimos por la mujer que es hija:
que sea acogida y amada por sus padres,tratada con ternura y delicadeza.
Te pedimos por la mujer que es hermana:
que sea respetada y defendida por sus hermanos.
Te pedimos por la mujer que es esposa:
que sea reconocida, valorada y ayudada por su esposo,compañero fiel en la vida conyugal; que ella se respete y se dé a respetar, para vivir ambos la comunión de corazones y anhelos que se prolongan en la fecundidad de una nueva vida humana, participando así en la máxima obra de la creación: el ser humano.
Te pedimos por la mujer que es madre:
que reconozca en la maternidad el florecimiento de su feminidad.Creada para la relación, sea sensible, tierna y abnegada en la educación de cada hijo; con la dulzura y la fortaleza,la serenidad y la valentía, la fe y la esperanza que van forjando la persona, el ciudadano, el hijo de Dios.
Te pedimos por las mujeres buenas y generosas que han entregado su vida para realizar la nuestra.
Te pedimos por las mujeres que se sienten solas,por las que no encuentran sentido a su vida;por las marginadas y usadas como objeto de placer y de consumo; por las que han sido maltratadas y asesinadas
.

Te pedimos, Padre Bueno, por todos nosotros, varones o mujeres; que nos sepamos comprender, valorar y ayudar mutuamente, para que en la relación, amable y positiva, colaboremos juntos al servicio de la familia y de la vida.

Amén.

MALOS PASOS


Oseas 6 (Reina-Valera 1995) ”Venid y volvamos a Jehová, pues él nos destrozó, mas nos curará; nos hirió, mas nos vendará. Después de dos días nos hará revivir, al tercer día nos levantará, y viviremos delante de él. Esforcémonos por conocer a Jehová: cierta como el alba es su salida. Vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana viene a la tierra. ¿Qué haré contigo, Efraín? ¿Qué haré contigo, Judá? Vuestra piedad es como nube matinal, como el rocío de la madrugada, que se desvanece. Por eso los he quebrantado mediante los profetas; con las palabras de mi boca los maté, y tus juicios brotarán como la luz. Porque misericordia quiero y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos.

“Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos”.

Al empezar este nuevo año Dios me guió de la mano para llevarme a un recorrido inesperado, me hizo mirar las huellas que dejé en mi paso apresurado por hacer su voluntad, al principio no entendí qué quería exponerme, hasta que mirando entre huella y huella, encontré que algunas de ellas eran más oscuras, otras dejaron con el rastro piedras mezcladas con estiércol, y otras parecían que no estaban por ser tan imperceptibles.
He caminado mucho el año que pasó, al mirar mis pasos dejados me doy cuenta, que algunos de mis rastros se ven tenues y ligeros, como si el Padre me hubiera llevado en sus brazos para que mis pies no tropiecen y por eso las huellas parecen desaparecer en el camino; pero hay otras huellas que están muy sucias, parece que he pisado muy fuerte porque la tierra está hundida, como si hubiera llenado cada paso con ira, frustración y soledad.
Cuando vi mi caminar entendí que estos pasos los hice peleando con Dios, él tratando de ponerme en el sendero correcto y yo tratando de darle la contra y trayendo conmigo la basura de mi rebeldía.
Las peores huellas que encontré fueron las oscuras, estas huellas están totalmente desordenadas, de repente siguen una línea y de pronto parecen entrar en un torbellino porque por un momento dan círculos y por otros parecen desaparecer. Estas son las huellas que dejé cuando anduve descarriada, extraviada en la ignorancia de su voluntad perfecta y teniendo tantas y tantas preguntas decidí caminar sola y sólo logré perderme.
Job 13:27 Me has puesto cadenas en los pies; vigilas todos mis pasos; ¡examinas las huellas que dejo al caminar!
Dios me hizo mirar mis huellas pasadas porque escuchó mi oración prometiendo hacer más cosas para él, servirle mejor, sacrificarme más, pero esto en vez de agradarle, le resultó penoso porque él quiere más amor que sacrificios, prefiere la obediencia y no puro conocimiento.
1 Samuel 15:22 Samuel respondió: ¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.
Samuel no sugiere que el sacrificio no es importante, sino que es aceptable solamente cuando es ofrecido con actitud de obediencia y genuina devoción al Señor. Una persona que impone su criterio, que juzga con severidad que antepone su voluntad por encima de la autoridad y el amor de Dios, deja de ser un instrumento de la soberanía del Señor, deja de ser usado por Dios y se convierte en instrumento del maligno, ha empezado el proceso que lo llevará a estar totalmente separado de Dios y su gracia, perdido entre la maleza y los espinos, alejado de la mano de Dios.
Cuando miré las huellas oscuras tuve que reconocer que fueron las fechas cuando me porté como una chiquilla rebelde, quizá no cómo el rebelde que no conoce a Dios y le niega, sino como Saúl, a quien le importaban más sus buenas intenciones que obedecer a Dios, por eso cuando fue hallado en falta se excuso, justificó y le echó la culpa a otros. 1 Samuel 15:24 ¡He pecado! admitió Saúl. He quebrantado el mandato del Señor y tus instrucciones. Los soldados me intimidaron y les hice caso” Cuanto contraste se ve en la reacción de dos ungidos de Jehová, Saúl, justificándose, mientras David no hizo nada para esquivar su culpa.
“He mirado mis huellas y me he arrepentido de mis pasos, a mi Padre Celestial no le interesan los sacrificios, no le complacen las vanas ofrendas, la adoración manchada lo ofende, hasta grita que ya no puede soportar cultos cargados de religiosidad sin transformación de vida.
No quiero dar un paso más sin ponerme de acuerdo con él, sin arrepentirme, sin pedirle perdón y una nueva oportunidad.
¿Cuántos pasos has dado cogido de su mano?
¿Cuántas veces has escapado de sus brazos? Créeme, nadie puede triunfar por sus propias fuerzas, aunque intentes todo terminarás perdido entre las sombras, mejor vuelve a coger el brazo fuerte de Dios.
1 Samuel 2:9 ”Él guiará los pasos de sus fieles, pero los malvados se perderán entre las sombras.
¡Nadie triunfa por sus propias fuerzas!

UNA MUJER COMPLETA



Que nadie haya sido tan afortunado de darse cuenta la mina de oro que tú eres, no significa que brilles menos.

Que nadie haya sido lo suficientemente inteligente para darse cuenta que mereces estar en la cima, no te detiene para lograrlo.

Que nadie se haya presentado aún para compartir tu vida, no significa ese dia este lejos.

Que nadie haya venido a alejar la soledad con su amor, no significa que debas conformarte con lo que sea.

Que nadie te haya amado con esa clase de amor que has soñado, no significa que tengas que conformarte con menos.

Que aún no hayas recogido las mejores cosas de la vida, no significa que la vida sea injusta.

Que nadie haya notado los avances en tu vida, no te da permiso para detenerte.

Que nadie se haya dado cuenta la hermosa mujer que tú eres, no significa que no seas apreciada.

Que esperes y pienses en un hermoso príncipe para tí, no significa que tú no seas ya una reina.
Sólo porque tu situación no parece estar progresando por ahora, no significa que necesites cambiar nada.
Sigue brillando,Sigue corriendo,Sigue esperando,Sigue viviendo,Sigue siendo exactamente como ya tú eres:


¡Una Mujer Completa!


La falta de Amor y de reconocimiento en las mujeres como así también la falta de valorización y agradecimiento, de cariño, de mimo y de otras ternuras y gestos nos hacen sentir poco valiosas, poco importantes.
Pero la falta de pareja en la mujer hace que sienta como que no vale lo suficiente para tenerla, entonces su autoestima se ve día a día lastimada y deja de reconocerse como una gran mujer para sentirse sola y hasta incluso abandonada… Siente por momentos que la felicidad del gran amor no es posible y en esa confusión en un determinado momento se prepara para seguir estando sola toda la vida.Y no es así…Todo llega en el momento justo, ni antes ni después.
Todo se logra pero es importante aprender a quererse, a asumirse y a sentirse bien con una misma.
Si logramos estar bien en soledad, si una a una todas las partes de nuestro cuerpo crean una armonía perfecta, si dejamos de lado ciertas obsesiones para dar paso a la vida y no esperamos sólo nos dejamos llevar, y no buscamos sólo abrimos el corazón y el alma dispuestas a dar lo mejor de nosotras…Todo aparece, se encuentra, sin ninguna explicación lógica,porque sí, porque se dió… porque de pronto alguien detuvo la mirada en nosotras y en esos ojos vimos un camino por el que transitaríamos nosotros… los dos… luego…No somos menos si estamos sin un compañero…Tal vez podríamos tener muchos y no ser felices con ninguno…
No…Somos importantes en la vida, en la lucha diaria, en el abrazo, sólo merecemos amores de verdad, de aquellos que nos contienen, que nos respetan,que nos llevan de la mano pero que siempre y en todo momento nos permiten ser, sentir y crecer…Hay diferentes tipos de amor que muchas veces no lo son… parecen serlo nada más…
Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no las tuvieran…Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y esa persona en su egoísmo no permitirá que se aleje de ese camino el suyo,el propio aún sabiendo que no la hace feliz…

Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable…Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero pero ese viaje es duro, incómodo y los llena de dolor y de abandono.Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera…Personas que no se apagan al contrario cada día se encienden másy más.Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a sí mismas, a crecer y a fortalecer su interior…

Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué se encuentran al lado de una persona que las ama con verdadero amor…y se enamoran de una forma maravillosa…

Una mujer completa no necesita muletas…Vive y se entrega día a día y cuando se enamora se entrega a ese amor sin dejar de ser ella misma.

NO IMPORTA QUE TE REPRENDAN... LUCHA POR LO QUE QUIERES

Marcos 10:46-52 nos cuenta:

Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

Esta es una historia muy bella que nos da instrucciones de lo que debemos hacer para ver milagros en nuestra vida. La Palabra nos dice que Jesús entró y salió de Jericó, entonces el ciego sintió que la oportunidad de su milagro se esfumaba y empezó a gritar. Todos le reprendían porque hacía un gran escándalo, él no podía caminar hacia Jesús porque no sabía dónde estaba exactamente, así que utilizó su boca para llamar la atención del Maestro y de esta forma nos enseña cuatro decisiones de que debemos tomar para que alcanzar la plenitud en el Señor: Llamar a Jesús.

El ciego gritaba aunque lo reprendieran, no se desanimó ni dejó que se fuera la oportunidad de alcanzar una nueva vida. Muchas veces sientes miedo de llamarlo pero no hay nada de malo en buscar Su ayuda, por el contrario, hay una gran oportunidad de lograr sanidad si te atreves a llamarlo y pedirle que atienda tu necesidad. Grita tan fuerte como sea necesario para que te escuche en medio del ruido del mundo. Cuando deseamos que alguien nos ponga atención, primero lo llamamos con una voz normal y vamos subiendo el volumen hasta que lo logramos. Los padres saben a qué me refiero porque muchas veces los hijos se hacen los sordos. Debemos ir “in crescendo” y llamarlo: “Jesús hijo de David, hey , Hijo de Dios, ¡Jesús, escúchame!”. El ciego había escuchado sobre Él y cuando se enteró que llegaría a su ciudad, la fe comenzó a crecer en su corazón porque sabía que hacía milagros, sanaba enfermos y resucitaba a los muertos. Entonces, intentó hacerse escuchar en medio de la multitud. Debes elevar tu voz al cielo porque la gente buscará la forma de ahoga tu llamado.

Hay oraciones que Dios no escucha porque son confusas, muchos dicen: “Dios, si realmente existes, apiádate de mi alma, si es que realmente la tengo”. Debes clamarle al Señor con tu voz más clara y fuerte.

Debemos llamar a Jesús aunque nos reprendan. Venir a JesúsEl ciego estaba sentado clamando porque finalmente lo escuchan y Jesús lo llama. Entonces, Bartimeo debe levantarse y llegar hasta donde Él está. Lo mismo debes hacer tú, no puedes quedarte sentado, esperándole, debes ponerte en acción y hacer tu parte para que el Señor pueda obrar los milagros. Luego de gritar y evitar que ahoguen tu fe, debes oír cuando te digan: “acércate porque ya te escuchó”. Levántate y corre igual que lo hace una mujer cuando le dicen que puede ir de compras.