MAS SOBRE EL PADRE NUESTRO


Hágase Tu voluntad Mateo 6:10


Voluntad – “¿Pero cómo saber cuál es la voluntad de Dios?” ¿Has luchado con esa pregunta alguna vez? Yo si – y muchas veces. Anhelo hacer Su voluntad, pero saber lo que desea Dios en cada una de las múltiples áreas grises de mi vida no es fácil de saber.
Cierto que tengo un libro de instrucciones (la Tora), pero siento el reto de encontrar algo allí sobre planes de retiro, cambios de carrera, educación en el hogar u opciones de automóvil. Aun así, oro, “hágase tu voluntad” como su supiera lo que es. Y, como con mucha frecuencia me confundo sobre la decisión correcta, añado la frase cobija de “si es Tu voluntad, Padre,” a la mayoría de mis oraciones.
Eso no parece ser lo que Yeshua tenía en mente. No parece vacilar en cuanto a la dirección. De hecho, no existe ni seña de duda en esta parte del modelo de la oración. Yeshua ora con audacia por el ejercicio de la voluntad del Padre. O por lo menos así lo parece. Veamos con cuidado.
La palabra griega thelema es muy común en el griego clásico, pero es sorprendentemente rara en el Nuevo Testamento. Cuando vemos su equivalente hebreo (rason), encontramos algo aun más interesante.
Rason no es sobre decisiones racionales como la palabra griega. Es sobre el deseo apasionadamente dado a luz. En otras palabras, Yeshua no habla de las opciones que construyen el propósito y dirección de Dios. Habla sobre el gozo, deleite y pasión que corresponde al carácter de lo que Dios hace. ¿Comprendiste?
Es difícil re-pensar que en un mundo saturado con la noción que la voluntad es sobre cognición. Dividimos la emoción y la voluntad, pero el hebreo es mucho más difuso. Al proclamar la voluntad de Dios anuncio mi deleite, gozo y pasión por Su manifestación. Es avalar Su glorificación en acción.
Adicionalmente, esta frase me compromete a Su santidad porque lo único que Dios debe hacer es exhibir Su carácter santo. Lo que Dios hace es santo. Por lo tanto, cuando oro “Hágase tu voluntad,” pido que Él se manifieste a SI mismo como santo a pesar de mi agenda o interpretación. Y, claro está, esto es exactamente lo que Dios ya hace. Así que mi petición es realmente una declaración de Su justicia inescrutable.
Hablar bendición sobre Su voluntad es, al mismo tiempo, mi propio compromiso de contentamiento. Yo declaro que estoy contento con Sus propósitos. Anhelo que se manifieste Su santidad. Me deleito en verlo.
Suena bien, ¿no es así? Y es bueno, excepto que inmediatamente nos confronta con nuestra propia resistencia a Su voluntad. ¿Cómo podemos orar por que se manifieste la santidad de Dios y por contentamiento con esa voluntad e inmediatamente después pedirle que nos explique lo que requiere de nosotros?
Verás, la voluntad de Dios no se encuentra en la coexistencia pacifica. ¡Se encuentra en la obediencia! Dios ya ha revelado Su voluntad moral. Se llama la Tora. Orar porque Su voluntad sea el deleite apasionado de mi vida, y al mismo tiempo, rehusar ser obediente a la manifestación de sus instrucciones no solo es contradictorio, es pecado.
Esto no tiene nada que ver con su gracia dada libremente. Esto tiene que ver con deleitarme en El. Sus discípulos sabían exactamente lo que significaban las palabras de Yeshua. ¿Lo sabemos nosotros?
Debe hacerse una clarificación adicional. El contentamiento no es pasivo. Es auto-rendimiento en la búsqueda activa del horizonte escatológico del gobierno venidero de Dios. OK, quizás eso es demasiado teológico.
Lo que digo es que cuando me contento con los propósitos de Dios, no me siento por allí a esperar que Él lo haga todo. Mi declaración es una aseveración de mi obediencia activa y mi decisión apasionada de hacer cualquier cosa que se requiera de mí para cumplir los propósitos de Su Reino. Mi voluntad está sumergida en Su voluntad. Yo hago el Reino porque yo vivo el Reino. Y no descansaré hasta que esté plenamente contento en Él.

MAS SOBRE LA ORACION...


Vimos que Jabés tenía una vida integra y se sobrepuso a las marca generacional. Ahora continuamos con la Tercera característica. Lo que llamamos una vida de oración.
“…Jabés le rogó al Dios de Israel:…”. 1 Crónicas. 4:10 Jabés le preguntaba constantemente al Señor por qué su madre le había dado ese nombre, pero esto, en lugar de reforzar la marca generacional lo llevó a desarrollar una relación con Dios. Allí lo tenemos, “Jabes le rogó al Dios de Israel”.Podemos tener una relación con Dios y, sin embargo, estar afligidos. Usted puede seguir creciendo espiritual, emocional y físicamente y seguir con la misma aflicción.
Pueden continuar en su vida aquellos dolores crónicos de los que uno cree no poder deshacerse.En ocasiones, piensa que no hay cambios en su vida, sigue avanzando en suedad adulta y allí están aún.
Hablo de problemas de muchos años que pueden convertirse en proyectos de bendición; claro, cuando uno se convierte en una persona de oración y transforma sus problemas en oraciones y no en quejas, cuando estos retos se conviertenen proyectos para presentárselos a Dios.
Algunos pueden escribir su proyecto a mano, otros en máquina, otros en computador y otros lo llevan en su corazón. Aunque es sólo un mecanismo, le animo a que se tome el trabajo de exponérselo a Dios de la manera que esté acorde con sus capacidades y gustos, pero que le presente a Dios sus aflicciones convertidas en soluciones y plasmadas en proyectos y no en quejas.Así como “Jabés le rogó al Dios de Israel”, tenemos que mirar la situación con otros ojos, con los ojos de la fe.Debemos abrir los ojos y ver más allá porque la fe abre los ojos. En mi familia venimos en este proceso de cambiar nuestra existencia y hemos tenido que ver más allá. Tenemos testimonios de muchos que han visto más allá de sus aflicciones.
Todos necesitamos ver más allá cuando presentamos nuestros proyectos a Dios.Un ejemplo: Si no tenemos vivienda y queremos tenerla, debemos ir ante Dios, el Dios de Israel, el Dios de los cristianos y rogar a Él y así, poder ver más allá,mirando con fe, nuestra vivienda.Si se trata de una enfermedad debemos ver más allá, ver a Dios trayendo la sanidad.Debemos abrir los ¿Qué cuesta hacer un proyecto a Dios? ¿Cuesta algo? No, nocuesta nada. Sus amigos lo vieron en la oficina preparando el proyecto y le dijeron que era una tontería y hasta le indicaron síntomas de locura porque según ellos, Dios no existe; ¿Le pasó esto en su familia? Aún así, cuando le hacemos proyectosa Dios, aunque pueda parecer ser que sigue en la misma situación, debe ver más allá.
¿Y Cómo ve uno más allá? A través de la oración, porque orar no cuesta nada. Pero hay tantos que ven a Dios tan pequeño y tan impotente frente a lo que les sucede, que es precisamente eso lo que tenemos que cambiar (esa perspectiva de Dios, esa relación tan pobre)para poder ver en otra dimensión, así como la virgen María creyó inmediatamente ante la anunciación del ángel.Para Dios no hay nada imposible, a Dios no le interesó que María no conociera varón. Él puede hacer lo que le dé su divina voluntad y lo hizo con María porque ella vio más allá de sus limitaciones.
De la misma manera, la expresión de que “para Dios no hay nada imposible”, se hace realidad para nosotros y la oración es el medio. Conviértase en una persona de oración, ruéguele al Dios de Israel tal y como Jabés lo hizo.